Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

por Invitado Lun Ago 11, 2014 3:12 am

El joven de cabellos castaños miraba su silueta en el espejo con dificultad, haciendo lo posible por arreglar cualquier mínimo detalle en su apariencia física antes de salir de su hogar. El nerviosismo le invadía al sólo recordar que debía presentarse a una nueva entrevista de trabajo... detestaba las entrevistas, él prefería callar y dejar que sus acciones hablaran por él, o en otro caso, su música, pero si era necesaria la charla entonces haría su mejor esfuerzo.

A pesar de estar inseguro en cuanto a su propia apariencia se armó de valor frunciendo el ceño y saliendo de sus aposentos, cubriéndose la mitad del rostro con la bufanda para escapar de aquel terrible frío invernal. Quería olvidar todo aquello y nada más enfocarse en su carrera como DJ, sin embargo necesitaba el dinero y ese pensamiento se acentuó al estar cara a cara con las puertas del local, notando cómo una sensación desagradable se alojaba en su estómago conforme ingresaba y miraba a los que allí se encontraban.

Por suerte, el lugar no estaba tan concurrido como él se lo esperaba, así que de ser la entrevista en una de las mesas del área interna no se sentiría tan observado, y por ende, estaría más tranquilo... o al menos eso era lo que él esperaba. Dirigiendo la mirada hacia el mostrador se acercó posando sus orbes azules fijamente sobre el chico de cabellos rubios tras la barra, manteniendo aún su seria expresión a pesar de su estado.

Tardó unos cuantos segundos antes de poder decir algo, jugueteando con la punta de sus dedos sobre el vidrio del mostrador mientras respiraba hondo -Bonjour- saludó acomodando su cabello detrás de la oreja, ya al menos la primera palabra estaba dicha. -Soy Guy-manuel de Homem-Christo, vengo por la entrevista- como era de esperarse su acento francés era bastante marcado y su voz ligeramente profunda, así como sus palabras directas y cortantes. Más sólo era un esfuerzo por ocultar su inquietud interna por la entrevista.

por **Tweek Tweak** Mar Ago 12, 2014 3:09 am

El día había comenzado como cualquier otro. Desde temprano en la mañana, habían entrado los 3 tweaks juntos. Pero una vez levantada la cortinilla del local, por los hombres de la casa, cada quien se iba a lo suyo.
Su padre directo al despacho a hacer cuentas y ver proveedores, su madre al horno y Tweak a preparar lo demás que se necesitara: limpiar todo, lavar trastos, acomodar la bodega, hacer inventario y las compras de último momento.

Sí, todo había sido normal, hasta las 7:45, 15 minutos antes de abrir, cuando su padre la dio la noticia.
- Oh hijo, por cierto, un chico vendrá como a medio día.- dijo el señor sonriente, abandonado un momento su despacho para tomar el 3° café del día con su mujer.

Tweek permaneció un momento atento a su padre, esperando que terminara el resto del mensaje, pero el señor solo empinó la taza y volvió a sus labores.

- y qué con él?! - preguntó para sí jalándose el cabello de una patilla. - porqué no terminan de decir las cosas?-

- oh, sí sí, el chico francés - continuó su madre revisando la charola de brownies aun en el horno.

- el de las ojeras? pero no creo que venga, se molestó cuando lo echamos por fumar.-

- oh, no, OTRO chico francés- corrigió su madre con una sonrisita. - tu padre cree que necesitamos ayuda en el negocio y ha puesto anuncios por el pueblo, ese chico llamó y quedó de entrevistarse hoy -

- pero estamos bien! no necesitamos...- ooh no, un empleado significaría tener que pagarle y la luz se vencería pronto. Aun debían pagarla, y el gas en casa... además, su madre había dicho que ahorraría para irse con su tía de vacaciones en las Navidades, e irse a Irlanda no era nada barato.

- cariño, pero si tú eres el que siempre se queja de estar solo. "En Starbucks tienen 8 empleados, y aquí solo yo" - le citó - recuerdas? Además, creo que es un chico de tu edad, quién sabe, tal vez podrían hasta hacerse amigos.-

El chico conservó su gesto inconforme unos segundos más pero lo cambió a uno de preocupación cuando su madre comenzó a toser.
Había estado algo enferma los meses pasados... Tal vez un poco de ayuda no les vendría mal. Así él podría hornear y el chico nuevo limpiar y todo eso. Pero lo más importante, su madre podría pasar menos tiempo en el negocio y más en casa descansando.

- gah!! ahh... ok...- se rindió al fin sin estar del todo convencido y frotándose compulsivamente el fleco.

Y de ahí, el día transcurrió relativamente normal. A excepción que Tweek miraba el reloj cada 2 o 3 minutos nervioso por el mediodía.
Cómo sería el nuevo chico? Bueno, si era francés realmente sería un excéntrico. Todos los franceses lo eran, el que él conocía en persona y los de las películas.
Y qué tal si resultaba ser un ladrón, o un psicópata, o una mujer hermosa de cabello largo y alborotado y con voz grave y rasposa y por eso había engañado a su padre por teléfono.

Tal vez...

Perdido en esos pensamientos, no notó cuando dio la hora esperada y la puerta se abrió haciendo sonar la campanilla y mostrando una cara poco familiar.

Le dio el discurso de entrada que tanto le jodía.
Y se quedó un momento esperando a que el joven le dijera su orden.
Pero nada.

-Bonjour-
Oh!! un momento, era el francés.
La francesa?
-Soy Guy-manuel de Homem-Christo, vengo por la entrevista-

Aunque tenía la voz profunda, se notaba algo forzada y extraña. Tal vez sí era chica...

- papá!!- llamó al hombre sin siquiera voltear.
- toma asiento- ofreció estirando la mano temblorosa a una de las mesas vacías.

Mientras el chico se acomodaba, el rubio fue con su padre a avisarle que el nuevo aspirante había llegado.
Y tras una charla algo larga y estresante, se decidió que fuera Tweek el que le entrevistara.

OH hombre!! porqué él? jamás había hecho algo así y estaba muy nervioso. Contratarl@ podía ser un riesgo si se equivocaba de persona y dejaba entrar a sus vidas a un loco. (mira quién habla xD)

Después de tomar un profundo respiro se sentó frente a él con un montón de papeles arrugados y sucios y una pluma a medio terminar.
-yo te haré la entrevista. Mi padre dice que algún día me haré cargo del negocio familiar y es una buena forma de comenzar- soltó toda la papa.

Se agachó un momento, casi chocando su frente contra la mesa y masajeó su cabeza revolviendo aun más su cabello rubio. Solo un poco, para relajarse y luego volvió a incorporarse.

- eres francesa? Mamá dice que un extranjero le dará clase al lugar. Aunque sería mejor si fueras cubano o colombiano... por... el café... tú sabes...-desvió la mirada y apretó los labios.

joder, no estaba saliendo como esperaba,
- porqué quieres trabajar aquí?-
sí, mejor no hablar él. Tomó su pluma y un papel y se medio recostó sobre el papel para anotar su respuesta.

Spoiler:

por Invitado Mar Ago 12, 2014 7:27 pm

Spoiler:

El grito repentino del foráneo sobresaltó con ligereza al de cabellos castaños, asintiendo y volteando en dirección a la mesa señalada. Quel soulagement, al menos estaba algo alejada de los demás comensales, así que podrían comenzar su entrevista sin ningún tipo de conveniente.

Dirigiéndose a paso calmado tomó asiento en la mesa, sacando su teléfono para responder un par de mensajes que le habían llegado. Uhg, ya quería acabar con esto y ni siquiera tenía la libertad de fumar un cigarro para calmar sus nervios, pues dentro del lugar podía apreciarse un letrero prohibiendo aquel acto. Para colmo, la persona que le entrevistaría tardaba más de lo esperado, haciendo que el chico sintiera aún más la presión con cada segundo tortuoso que transcurría.

Merde.

Respirando profundo y dedicándose a entretenerse esperó hasta que el mismo rubio del mostrador se sentara frente a él con un montón de papeles arrugados y de mala apariencia. Guillaume arrugó ligeramente la nariz ante la mala presentación, prefiriendo mejor no enfocarse en esos mínimos detalles que quizás podían pasarse por alto.

“yo te haré la entrevista. Mi padre dice que algún día me haré cargo del negocio familiar y es una buena forma de comenzar.”

Asintiendo ante las palabras notó cómo cierto alivio se hizo presente, pues no tendría que enfrentarse a alguien con tanta experiencia. Eso sería una ventaja para él. Se mantuvo observando en completo silencio las acciones torpes del contrario, apenas levantando una de sus cejas ante el golpe y…

—Excusez moi?— preguntó indignado cuando el rubio se dirigió a él como si fuera una chica. No hacía falta decir que ya había sucedido otras veces, pero ¡Había dicho su nombre! No existía razón válida para la que creyesen que se trataba de una mujer. —Disculpe, pero no soy mujer— corrigió de inmediato, sabiendo que sería todo un lío si le contrataban pensando que se trataba de una chica, por más que fuera tenía que aclarar su género para evitar inconvenientes futuros.

Y ahora que lo pensaba… ¿Por qué deseaba trabajar allí? Si incluso cuando estaba más dormido que despierto terminaba por ahogarse con el café y escupirlo por todas partes, tal vez no era precisamente el tipo de persona que ellos requerían, mas él sí requería el empleo y era uno de los locales que se encontraban más cercanos a su hogar, así que…

Debía responder algo convincente, algo profundo, algo… algo como lo que su mejor amigo diría, sí, una respuesta que pudiera convencer al otro de contratarle. —Porque me queda cerca de casa y no requiere tanto esfuerzo— simple, concreto y… bordel, eso no era lo que se suponía que iba a responder. Debía reparar esa respuesta si de verdad quería conseguir el empleo.

—Je veux dire...— volvió a comenzar, recordando las palabras correctas que debía utilizar. Si fuera en francés sería muchísimo más sencillo. —Tengo las tardes disponibles después de la hora escolar, así que podría emplear mi tiempo trabajando aquí— maldecía su casi escasa habilidad con la labia, pero al menos ese segundo intento sonaba mucho mejor que el primero. Sólo esperaba que las siguientes preguntas fueran... más sencillas de contestar.

por **Tweek Tweak** Miér Ago 20, 2014 6:50 am

Spoiler:

—Excusez moi?—
- el baño es por allá!- le informó a 'la chica' con el dedo y tras un tick en el ojo. Porque sí, supuso que se excusaba porque quería ir al baño.

Al pensar que se quedaría solo por un rato, mientras la naturaleza llamaba al prospecto francés, su mente divago en otros pendientes.
Miró a la trastienda, sosteniendose la barbilla con la mano y el brazo doblado sobre la mesa. Había que pagar pronto la luz, y mañana su madre tenía cita con el doctor... y urgía en verdad urgía barrer la bodega...
—Disculpe, pero no soy mujer—
Con un mente aun perdida, aunque la voz del otro le movió el suelo, no pudo procesar lo que dijo de inmediato. De hecho se quedó un momento viendo extrañado a su acompañante hasta que captó lo que quiso decir.

HOMBRE?! ERA HOMBRE?!
Sin poder evitarlo dio un pequeño salto aun sentado en su lugar y con ambas manos soteniendo el borde de la mesa. Sus ojos abiertos de par en par y sus labios apretados evidenciaban su impacto y el leve sonrojo su vergüenza por confundirlo con una chica.
Ya decía él que tenía una barbilla algo varonil para una chica.. aunque bueno... era europea...

- eh...- mierda! y ahora cómo lo arreglaría? - yo...-
—Porque me queda cerca de casa y no requiere tanto esfuerzo—
Oh sí... respondía la preguntaba, deja el tema atrás... mejor. qué alivio.

—Tengo las tardes disponibles después de la hora escolar, así que podría emplear mi tiempo trabajando aquí—

- sí requiere esfuerzo...- corrigió al otro mostrándose, extrañamente para ser él, serio. - mucho - suspiró algo pesado desviando de nuevo la mirada.
- necesitamos...- sintió, una vez más, un escalofrío repentino que le hizo torcerse un poco y rascarse el cabello de la nuca.
- necesitamos a alguien que en verdad trabaje - dijo medio apretando los dientes y aun revolviendose el cabello dorado.

Porqué no le servía de nada tener un bulto en la caja rascándose la nariz mientras, de nuevo, él hacía todo el trabajo en la tienda.

- tweek...- se abrió la puerta del despacho y su padre se asomó.
- oh, un europeo, muy bien - dijo el señor calmado y acercándose a la mesa donde platicaban los otros.
- contratado!- le ofreció la mano al chico.

- Pero si no has revisado sus referencias!!- se levantó el menor de los Tweaks - qué no se supone que para eso son las entrevistas?! GAH! AHH!! MIERDA!! PODRÍA SER UN PSICÓPATA!-

- tweek, qué hablamos sobre gritar en la tienda?- le miró su padre con severidad. - además, es francés! todo el mundo sabe que los psicópatas son de Inglaterra, como Jack el destripador-

El rubio se quedó junto a su padre mientras ésta hablaba los últimos detalles con su nuevo empleado. Oh hombre!! en verdad aveces no podía creérsela!
Ahora tenía un compañero y ni siquiera le habían entrenado o buscado sus referencias o pedido su expediente médico...

- Tweek te mostrará lo que hay que hacer, cierto?- al decir lo último posó su mano sobre el hombro de su hijo haciendo que éste saliera un poco de sus pensamientos y diera un pequeño salto.

- papá!! no!! yo!!-

- mañana te esperamos saliendo de clase. Pueden venir juntos- palmeó, como despedida, la espalda del castaño y se dio media vuelta para volver a su despacho.

Y así... en cuestión de un escasos minutos, se había hecho. Tenía un compañero.
No podía decir que la idea le alegrara del todo. Porque, bueno, su madre podría descansar un poco y, en teoría, el trabajo debía aligerarse para Tweek.
Pero... seguía sin convencerle del todo el no conocer al muchacho. Sí, era muy desconfiado. Pero quitando que pudiese ser un psicópata o no, qué tal si no hacía las cosas bien, si era un flojo o un torpe y rompía alguna máquina o le tiraba una taza encima a un cliente.

No era tan fácil como todos creían, tenía una técnica y... bueno, tomaba años dominarla.

Se quedó un momento viéndole de arriba abajo, serio y apretando puños y labios sin notarlo.
- de acuerdo... -se rindió al fin. - ven.-

Se dio la media vuelta y mientras caminaba hacia la barra escribió un texto a tucker "craig... debemos hablar..." ahh... le vendría bien una taza.
- esta es la cafetera, debemos poner el café aquí y apretar este botón- señaló con el dedo mientras sin tocar el aparato.

como caído del cielo, su madre se acercó a los chicos ofreciéndoles a cada uno una taza recién hecha y un pedazo de brownie recién horneado.
- bienvenido - saludó al foráneo - me alegra ver que ya son muy buenos amigos- sonrió con dulzura.

Pero cómo podía decir eso?! Si ni siquiera se conocían! Es más, no recordaba haberle visto en la escuela! (según yo es nuevo, no? además no creo que tweek se fijara mucho)
no eran amigos!!
Ni siquiera sabía su apellido. Y ya lo había dicho, podía ser un ladrón, un holgazán o un asesino en serie.
- si le haces algo, te asesino!- advirtió al chico.

Spoiler:

por Invitado Vie Ago 22, 2014 10:43 pm

Spoiler:

- sí requiere esfuerzo... necesitamos... necesitamos a alguien que en verdad trabaje

Por supuesto que se necesitaba, en todo trabajo se necesitaba... en unos más que otros pero el esfuerzo aunque fuera mínimo era requerido. Merde, apenas la primera pregunta y ya la había cagado, por eso prefería quedarse callado en la mayor parte de las ocasiones. Seguro que ya con eso sería suficiente para que no lo contratasen...

Sin embargo, antes que la entrevista siguiese un hombre salió de la puerta trasera y se acercó hacia ellos, contratando a Guy-manuel de inmediato. El castaño no podía creer lo que había escuchado ¿Era así de sencillo? Sin ser capaz de evitarlo quedó boquiabierto por un par de segundos antes de retomar la compostura, observando en completo silencio la conversación ajena.

- ... GAH! AHH!! MIERDA!! PODRÍA SER UN PSICÓPATA!

Arrugando un poco la nariz por aquel comentario hizo lo posible para mantener la calma y no meterse, pues en el fondo sabía que el rubio tenía razón... ¿Y si por esa imprudencia terminaban contratando a alguien indebido? Por más desesperados que estuviesen por personal eso no justificaba las acciones... sólo que en este caso Guy no era un psicópata ni nada por el estilo, tan sólo se trataba de un músico aficionado que requería de un trabajo de medio tiempo, así que...

Esperó a que la conversación terminara, echándose un poco hacia adelante y haciendo una ligera mueca de dolor se despidió del hombre con la mano, levantándose entonces para seguir a Tweek poniendo suma atención en lo que este le explicaba, explicación que no duró mucho antes que una mujer se les acercara con café y brownies para ambos. Vaya, debía admitir que estaba sorprendido por el comportamiento de los adultos en el pueblo, ni en un millón de años le habrían tratado así en París. —Ah, merci beaucoup— [[Muchas gracias]] agradeció tomando la taza y el plato con cuidado, aunque muy a diferencia de la mujer lo que recibió por parte de su "compañero" fue una amenaza bastante interesante a los oídos del castaño.

—Tonterías, no tengo motivos para hacerle nada a nadie— respondió con frialdad, dejando el plato y la taza sobre el mesón para tomar el brownie con su mano derecha y darle una mordida. El sabor de aquel pastelillo era totalmente espléndido, deleitando las papilas gustativas del chico que no dudó ni un segundo en comer todo el brownie con rapidez, manteniendo su concentración en nada más y nada menos que comerlo, ignorando a todo a su alrededor.

Una vez que terminó con él se limpió la mano y la boca con una servilleta, bebiendo entonces un sorbo del café, que en comparación con el dulce ingerido, sabía bastante amargo. Hubiese preferido miles de veces agregarle más azúcar antes de beberlo, pero al ser su primer día allí prefería dejarlo pasar.

Ahora sí, ya que había terminado con su prioridad podía dedicarse a ayudar en lo que el rubio necesitase, pero primero, no podía dejar los utensilios usados sucios, ahora que trabajaba allí tenía que colaborar con la limpieza. Más al fijarse a su alrededor no había ningún tipo de fregador al alcance, así que sólo quedaba una alternativa. —Ya regreso, lavaré esto— le avisó al chico dirigiéndose a la puerta trasera, abriéndola para entrar a la trastienda.

Cuando miró lo que se encontraba en la oscura habitación casi dejó caer lo que portaba en las manos. Todo el lugar estaba en total desastre, reinado por cajas de distintos tamaños, granes tuberías que cruzaban el techo y envases de distintos químicos, incluso hasta barriles. Instintivamente miró el plato vacío en sus manos y sintió cómo el estómago se le revolvía, imaginando los mil y un quién sabe qué que el dulce contenía... a veces era mejor quedarse sin saber. Cerrando la puerta dio media vuelta y miró al tembloroso chico, queriendo olvidar el rebulicio en sus entrañas.

—Para lavar esto... ¿Es mi única opción ir allí dentro?— preguntó arqueando una ceja con incredulidad, tan sano que se veía el lugar y en realidad quién sabe qué clase de artimañas mantenían en secreto. Incluso consideró renunciar en ese mismo instante, pero no podía hacerlo, ya tenía el empleo y lo mejor era permanecer allí, no se iba a rendir por algo como eso.

por **Tweek Tweak** Lun Sep 15, 2014 5:18 am

Spoiler:

—Tonterías, no tengo motivos para hacerle nada a nadie-
Tweek le vio aun amenazante, pero terminó voltéandose para explicarle algo más sobre la máquina de capuccinos. La que su padre odiaba por cierto, pero que había accedido a comprar por recomendación de su esposa y que había traído buenas ganancias. A tweek, no le gustaba el capuccino.

- el café se pone aquí, y de aquí sale la espuma.- explicó al otro dejándo su brownie y café de lado solo un momento.
Cuando volteó, el chico estaba devorando la pieza de postre concentrado solo en su sabor. Por un lado era algo bueno, porque era un halago al trabajo de su madre; pero por otro no lo era tanto, debía poner atención.

—Ya regreso, lavaré esto—
- pero no sabes dón...- apenas había dado dos pasos al castaño cuando éste con total normalidad entró a la trastienda.
que.. tweek se supone que debía acomodar el día anterior pero que no había podido por recibir a los proveedores.
La trastienda la limpiaba una vez a la semana, que no debía ser así, diario debía arreglarse, pero... con tanto trabajo...

El novato cerró la puerta y volteó a verle.
—Para lavar esto... ¿Es mi única opción ir allí dentro?—
Las mejillas de Tweek se colorearon un poco y su entrecejó se tensó. A qué se refería si no.. no estaba tan mal.

- sí..- respondió entre apenado y molesto.
- ah... AH! damelos! - ordenó al otro tomándolos él -yo los limpio-

- Oh, Tweek por dios...- se escuchó por detrás su madre.
- oh man..-
- pensé que habías limpiado la bodega ayer...-
-no.. no he podido! t-tengo.. AH! los proveedores, papá dice que debo comenzar a recibirlos yo y...-
- ya ya. sabes lo que dice tu padre : -
-las excusas son para los flojos- -las excusas son para los flojos-dijeron al unísono.

- pueden aprovechar para limpiar este desastre juntos y sirve que así se conocen mejor - dijo eso dándole pequeños empujones a su hijo por la espalda y al nuevo empleado también, cuando le quedó a la mano.

Tweek suspiró un momento y recitó un mantra en voz baja.
-bien.. hay que...- miró a su alrededor - hacer esto...- dijo algo resignado.

El chico, aunque europeo era un poco más bajo que él, así que aprovechó para acercarse a las cajas apiladas y bajar las más altas para revisarlas.
-hace cuánto te mudaste?- comenzó a preguntar por hacer plática.
A veces, cuando Craig trabajaba con ellos en verano, solían platicar un poco cuando limpiaban y el asunto pasaba mucho más llevadero. Craig no hacía mucho, pero esperaba que Guy sí.

por Contenido patrocinado

Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

Re: Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

Re: Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

Re: Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

Re: Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

Re: Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]

Re: Le début est toujours difficile [Priv. Tweek]