Tweek Tweak: Post de Prueba

Aun no salía el sol, pero el olor del café comenzó a hacerse más y más fuerte. Y, con él, sus ojos comenzaron a abrirse lentamente.
Debería estar acostumbrado ya a ese olor, pero no podía evitarlo, lo detectaba de inmediato.

Estaba envuelto en sus sábanas con un pie salido de entre el nido que había hecho y el pijama casi caído y puesto al revés con los pantalones mostrando los huesos de su cadera.

La puerta se abrió lentamente y su madre se asomó. - tweeky, baja a desayunar, ya está todo listo - dijo la mujer con voz suave -
-s-sí..- contestó el rubio aun adormilado.
- ah, y recoge tu ropa, amor. Aquí pareciera que viven gnomos!- bromeó la mujer y cerró la puerta tras de ella.

El comentario de su madre lo sobresaltó, pero lo único que hizo fue subir el pie que tenía bajo la cama y acomodarlo dentro de sus cobijas.
- no tienen porqué salir... no tienen porqué salir...- se repitió apretando los ojos.
Les había dejado el vaso de leche y la galleta, como cada noche junto a la mesita del buró. Y no era jueves, los jueves era de dejar boxer.

- Tweek...- se escuchó de nuevo la voz de su madre desde  la escalera.

- GAH! yo... voy! - dijo dando un salto y quedando de cuclillas en su cama viendo al suelo.

- tweek...-

- dios! ya voy ya voy!- tomó aire y bajó de la cama un pies tras el otro. Bien, lo había logrado.
- buenos días- saludó a su pecesillo tapeando con suavidad dos veces la pecera.
El pecesillo pareció saludarle dando un par de vueltas... eso o le pedía comida.
EL chico tomó el bote de alimento y vació un poco.. un poco demasiado... MIERDA!! Sacó lo que pudo del agua.

- tweek?-
-Si, sí, voy! - volvió a decir a su madre saliendo de su habitación a toda prisa medio resbalando en la curva del pasillo y bajo la escalera.

Como todas las mañanas, ayudó a su madre con los postres para el negocio. una charola de brownies, dos de rollos de canela , una de chocolate y... de vainilla y pasas no, había quedado ya en la tienda.

- anda, ve a arreglarte ya, llegarás tarde a la escuela - le  avisó su madre para después darle un beso en la mejilla y manchándole la otra con harina al agarrarle. - mírate, eres un desastre-

El chico subió mientras se quitaba el delantal tratando de no dejar un rastro de harina.

- hijo? - saludó su padre que parecía apenas haber despertado - debes apurarte, Tucker ya va llegar. -
- OH MAN!-
- Ya tomaste tu café? - preguntó el hombre a su hijo quien ya había azotado la puerta del baño
- recuerda usar shampoo esta vez!-

Tweek apresuró su rutina matutina: bañándose tan rápido pudo y volando casi para vestirse. Ropa interior (trusa blanca), pantalones, calcetines (cafés con rombos), esta vez no se les olvidarían, la camisa.... se tomó un momento para tratar de abrochar los botones como era debido. Pero, en algún punto, uno se le iba... MIERDA!!

- Tweek, Craig ya llegó!-
Ya los arreglaría después. Estaba a media escalera cuando en seco dio media vuelta sin bajar la velocidad. Volvió a su habitación a ponerse desodorante y tomar la mochila de un aza medio sucia y vacía.

- ya me voy!! - Avisó a sus padres entrando a la cocina para tomar su termo de café tibio llenó y un pastelillo envuelto.
le dio un beso a su madre en la mejilla y se detuvo frente a su padre para que éste le palmeara el hombro.
- con cuidado, hijo- dijo el hombre
- te amamos - se despidió su mujer.

Al abrir la puerta, estaba el tucker dentro de su auto esperándole. Tomó la bufanda del perchero y salió a prisas para unirse a su amigo.