Looking for scary monsters [Priv. Victor]

Si había algo que incomodaba al joven DJ era la facilidad con la que Joel lo convencía para hacer cosas que ni él mismo quería, de verdad le sorprendía la facilidad con la que el chico podía moverle el suelo... y por esa misma razón estaba a las afueras del bosque a las 11 de la noche, esperando paciente por la llegada del canadiense y del 'otro chico' que llevaría. Se suponía que debían haber llegado hace media hora para comenzar su cacería de agentes paranormales en aquel bosque, por lo que ya Sonny se empezaba a incomodar, frotándose los brazos y dando pasos hacia atrás cada vez que una rata pasaba cerca de sus pies.

—¡Mataré a Joel!— exclamó para sí mismo mientras los lentes se le resbalaban un poco por el puente de la nariz, mirando hacia el oscuro cielo con algunas cuantas nubes, amenazando que pronto llovería o comenzaría a nevar. Con cualquiera de las dos bastaba para que el más bajo mandara a la mierda la excursión y regresara a su casa. Sin embargo, el estruendo causado por una canción dub-step proveniente de su celular lo sacó de sus pensamientos, contestando de inmediato. Era Zimmerman.

—Fok man! ¿Cómo que no vendrás? Are ya fokin' kidding me? Fuck you!!— exclamó usando perfecto inglés en la última frase, colgando el teléfono y metiéndolo en el bolsillo de su chaqueta. Genial, ahora tendría que regresar solo a casa por aquellas calles casi desérticas a media noche, esta había sido una de las peores ratadas del más alto... más cuando comenzó a caminar para volver a la 'civilización' logró divisar a Victor, quien al parecer sería el otro chico que Mau5 traería.

—¡Victor!— exclamó aproximándose hacia él, dándole un enérgico abrazo lleno de alivio, por lo menos no regresaría solo... a no ser que el pelirrojo quisiera seguir con los planes originales. —What's up man? ¿Vienes por los planes de Zimmerman?— quiso saber, soltándole de aquel repentino apretón para ajustarse los lentes y acomodarse el largo cabello detrás de la oreja derecha, dibujando una amplia pero adorable sonrisa en su rostro. —Porque si es así él no vendrá, me acaba de llamar, ¡Así que nos podemos ir a casa!— claro que para él era un alivio, pues así podría olvidarse de todas aquellas perturbadoras ideas de vagar a oscuras por el bosque, pero al ver la expresión ajena estaba seguro que... tal vez aún no se irían de allí.

—No me digas que planeas entrar de todas formas— bromeó un poco, borrando lentamente la sonrisa hasta que sólo quedaba una ligera expresión de preocupación disfrazada, casi rogando internamente que también echara los planes por suelo y cada quien regresara a su casa, aunque en el fondo sabía que esa era una realidad muy lejana. ¡Fok! ¿¡Dónde estaban los aliens para que lo abdujeran y lo sacaran de este lío!?

El momento en que Joel le había dicho para ir de ‘excursión’ por el bosque a mitad de la noche para poder buscar sobre criaturas paranormales, sin duda alguna había sido algo que aceptó con total gusto ¡Vamos! Era la mejor oportunidad que tenía para poder al fin salir de su casa a mitad de la noche y más a sabiendas de que su madre no podría reclamarle si sabía que iba a ir con amigos a hacer ese tipo de cosas.

Realmente le debia una a esa ratita, estaba más que extasiado por todo ello, había empacado una pequeña mochila, con linternas, baterías para las mencionadas, tres cámaras y hasta sándwiches que su madre había hecho para él y sus amigos, cosa que estaba agradecido mientras también observaba las botellas de agua y cosas extras; el simple hecho de que estuviera preparado era solo por mera costumbre, casi siempre hacia ese tipo de cosas cuando estaba en Inglaterra.

Se acomodó los goggles mejor que antes, notando que estaban un poco ajustados, más de lo normal, retirándoselos un momento y acomodando la cinta antes de mirarse al espejo por un instante, haciendo una vaga mueca al ver sus ojos para luego observar los goggles entre sus manos, supuso que llegaría alguna oportunidad que mostraría sus ojos algún día, por lo que sin más y sonriendo se los puso de regreso luego de acomodarlos, sacando su celular para ver la hora, notando que estaba llegando un poco tarde a la reunión, por lo que guardó su celular en su bolsillo y colgando la mochila sobre su hombro comenzó a bajar las escaleras, estando ya a pocos metros de salir de ahí cuando sus padres le detuvieron.

—Oh, Victor, antes de que te vayas… ¿Estás yendo con tus goggles, jovencito? —la voz de su madre sonaba reprobatoria ante el afecto excesivo que tenía por sus goggles, ante todo el mismo Victor estaba seguro que ella los odiaba ya ocultaban algo a lo que ella consideraba Hermoso y único cosa que él no consideraba como tal por más años que siempre le dijeran eso.

—Mamáaaaaa— se quejó cuando notó como esta se le tiró casi encima para buscar quitarle las goggles. — ¡No! ¡Deja que vaya con ellas! ¡No me puedes obligar a algo que no quiero!

— ¡Soy tu madre, Mal Teñido! ¡Y como tal tengo derechos sobre ti hasta el día que salgas de esta casa! —uno consideraría que la madre de Victor no era la edad que aparentaba tener y menos cuando se comenzaba a hacer fuerzas con su hijo, llegando incluso a tirarlo contra el suelo y hacerle un gancho, a lo que Victor comenzó a dar palmadas contra el suelo en señal de rendición, su padre solo riendo despacio ante el espectáculo que daba su esposa e hijo, incluso llegando a animar a la mujer cuando logró tirar a su hijo al suelo, no era de esperar mucho de él en ayudar al menor de sus hijos, más que nada porque sabía que si su amada quería algo lo iba a lograr de una u otra forma.

—Esa es mamá para ti, Vinny —comentó su padre que se arrodilla al costado de su hijo que se frotaba el cuello un poco y soltaba un quejido ante como su madre le quitaba las goggles y las alzaba hacia el aire como si fuera el mejor premios de todos. —Nunca subestimes a una mujer que ama las luchas libres—susurró su padre que sacaba de su bolsillo unos lentes de sol y se los entregaba a su hijo, el cual las tomó sin más y le sonreía agradecido a su padre por comprender el motivo de porque usaba lentes/goggles para ocultar sus ojos, lo abrazó y luego se levantó, solo para señalar acusadoramente a su madre.

— ¡No te saldrás con esto, Ricitos de Oro! ¡Cuando regrese de mi excursión los recuperaré! —dicho eso, se acercó a ella y le besó la mejilla a modo de despedida, pese a todo no estaba molesto, vamos, no es como si fuera la primera vez que cosas así pasaba y pese a todo, era algo que a los dos les gustaba hacer, los unía un poco más de alguna manera rara. Con ello dicho y hecho salió de la casa y sin más corrió hacia el punto de encuentro que tendría con los otros dos, siendo que a unas dos cuadras, se puso los lentes de sol y sacando un par de linternas y metiéndolas en su bolsillo del pantalón, llegó por fin, notando al más pequeño casi enseguida, parpadeando cuando notó que aún no parecia llegar el que le había invitado.

Abrazó al más bajito con fuerza y lo soltó, sonriéndole. —Hey man! Así es, dijo que íbamos a ir a explorar en el bosque y tú sabes cómo me gustan esas cosas — sin embargo cuando le comentó que el más alto no iba a venir, se sorprendió un poco, que raro ¿Quizás tendría algo que hacer? Aunque no se esperaba mucho del porque no vendría, había algo que le decia que quizás podría ser otro motivo.

Sin embargo al seguir escuchándole su sonrisa se agrandó más y más hasta que parecia estar riendo de una manera muy tétrica, sacando lentamente la linterna y prendiéndola, justo alumbrando su propio rostro, cosa que solo le dio un toque más tétrico, incluyendo la voz de ultratumba que usó para decir lo siguiente. —Por supuesto que sí, mi querido Sonny~ No pienso desaprovechar esta oportunidad, desde que he llegado aquí, solo he podido llegar hasta aquí y no poder adentrarme más, no sabes cuánto me frustraba durante todos esos meses—bajó la linterna y apretó el puño mientras hacia una escena algo dramática. —Pasé por muchas situaciones ahora para llegar hasta aquí, no pienso darme media vuelta y regresar a mi casa, así que— sonriendo nuevamente, le entregó la linterna, lo abrazó de los hombros con un brazo y sacando la otra linterna con su mano libre, comenzó a arrastrarlo hacia el interior del bosque. — vamos a entrar, buscar seres paranormales, tomar fotos, comer y luego quizás regresar a casa~

Miró al pelinegro de reojo y sonrió, ahora que estaba sin sus goggles si uno le miraba de perfil, podría notar vagamente el color de uno de sus ojos, cosa que le incomodaba al pelirrojo, pero si eran las amistades con quienes se sentía a gusto le descubrían lo de su vista, supuso que no estaría tan mal, de todas formas no era como si una vez que vieran sus ojos dejase de usar sus goggles, eran parte de él casi un 95% del tiempo (el 5% siendo cuando su madre se los lograba quitar) y las costumbres eran siempre difíciles de olvidar.

—Y además, quizás, solo quizás~ y tal vez ¿hasta veamos aliens? Piénsalo, estamos solos en medio del bosque, seriamos presas fáciles para ser abducidos ¿Tu que opinas? —si con eso no lograba al menos hacerlo animoso a seguir con la exploración, entonces solo le quedaba usar las esposas que había traído consigo en caso de que quisiera huir, uno nunca podría estar mal preparado con las cosas que había empacado Victor en esa mochila.