Mal tercio -prive Firkle y Peter-

Ah~ Estaba terriblemente emocionada!!! El niño gótico pequeño y extraño me había conseguido una cita con Peter, el chico gótico guapo que acababa de conocer y del cual me había enamorado. Habíamos quedado de vernos en Benny’s, un lugar al cual jamás había ido, ¿pero qué importaba? Vería a Peter.

Era una lástima que no pudiera llevar a mis perros, pues era un restaurante, pero estaba segura que a él le habría encantado conocerlos… aunque se viera un chico que no le importara nada(?), pero bleh, estaba teniendo mi oportunidad y no iba a desperdiciarla. Así que para verme muy bonita, imaginando que eso le gustaría, me vestí de negro, porque aunque mi mundo es de color rosa, tenía por ahí escondida ropa negra. Además de ponerme ese lindo vestido negro, me pinté a un estilo gótico que encontré en google, para verme lo más gótica posible y así atraerlo. “muajajjaja”. Las botas fueron un problema por mi extrema torpeza, así que antes de dirigiré a Benny’s, le di tres vueltas a la casa y, afortunadamente, no me caí ni una sola vez. Ya con mi atuendo listo, me dirigí al lugar de mi cita <3. (N/A pffff)

Me fui en camión hasta el lugar de mi destino. No tenía idea de por qué, pero la gente me miraba raro, e incluso me daban el lugar para mi sola, de verdad que mi belleza los cegaba. Benny’s estaba en un lugar un tanto apartado, tuve que preguntar a muchas personas, quienes me contestaban con algo de miedo, hasta que di con él. Ya ahí, me senté en una mesa, esperando a Peter. Una mesera se acercó a mí y me preguntó si había algo que deseara pedir y le respondí:

-Un chocolate caliente con pan.

La mesera me miró raro, “que raro, pensé que pedirías café como los demás niños emo…”, mencionó y se fue. Yo me quedé ahí sentada, emocionada.

No debería estar aquí, no, definitivamente no, pero tenía a su buen acompañante el pequeño Frankie (a.k.a licorera) para darle ánimo, serenidad, lo que fuese necesario para afrontar este purgatorio, ¿Cómo es que accedió a venir? seguramente Firkle le había apuntado con un revólver en todo el camino, pero no, todo esto fue en venganza por un libro..! un maldito accidente..! ni hablar, posiblemente no dejaría de recordárselo hasta su lecho de muerte, sus malditas vísceras se retorcían inquietas ugh, había consumido demasiado vino y chocolates mientras veía una película coreana de lo más desgarradora, de esas en que no puedes evitar que corran las lágrimas de lagartija, demasiada coincidencia con la videa real, jahh sí claro… bueno casi--- es decir Peter no era un pintor que se ganaba la vida por dibujar un sketch en 30 euros y Michael no era un asesino de elite que dejaba margaritas a la puerta de su casa, pero ¡¿eso qué importa?! una pequeña fantasía no dañaba a nadie..!.

En fin--- vestía una camisa negra de Pulp Fiction ('algo' grande para el muchacho) que normalmente utilizaba cuando le gustaba andar semidesnudo por el apartamento, cómo hace unas horas, pero alguien tenía que interrumpir su día libre, ¡¿verdad?! mmph, que más… ah: un pantalón entallado, botas, chaqueta, un gorro tejido para ocultar su enmarañada cabellera teñida, todo aquello que luciera decente en negro, y antes de salir guardó una pequeña botella de enjuague bucal en su chaqueta en caso de que su acidez lo traicionara.

*******

Al llegar y vislumbrar a Angel, se le erizó la piel de puro coraje, no es que luciera mal, claro el maquillaje era demasiado, seguro a la pobre chica le pesaba la cara, pero--- joder…! ¿acaso era una especie de déjà vu frente a sus ojos desde aquél estúpido incidente con los niños vampiro?, ¡ay por favor…! de nuevo cualquier poser podría vestirse de negro y poner su patético ser en su lugar???, ughhh.

-Frank, dame valor…- murmuró para sí mismo mientras bebía de la licorera.

— Seguro que no está aquí por el café. —

-Es verdad, y estoy seguro de que la chica te lo agradecerá por siempre, así que vienes conmigo te guste o no. Se llama Angel, ¿verdad? *sighhhhh*-

Prácticamente arrastró a Firkle entre los comensales y al llegar a su "sagrado" punto de reunión le obligó a sentarse entre los dos, por supuesto que no iba a arriesgar su pálido pellejo, ni loco, que tal si la chica poseía complejo de boa constrictor, ya le había pasado y resultó de lo más traumático para Peter.

-Hola que tal, ehh… disculpa por el retraso, no tuve mucho tiempo.-

Después de todo la chica no tenía la culpa y no desquitaría su mal humor con ella, la pobre sólo era una víctima más de la maquiavélica mentecita de Firkle. Ni hablar...

La mirada del pequeño, ¿cómo se llamaba? ¿Frikle? Ajá, algo así, procuraría no llamarle por su nombre para no tener que pasar vergüenzas frente a mi cita. Así que los vi entrar, pero fingí no hacerlo, para que no me viera tan ansiosa. Peter se veía algo enojado, ¿acaso no le había agradado mi forma de vestirme? ¡Qué mal! Yo me había esforzado en verme bien.

Se acercaron a mí y se sentaron pero… ¡QUÉ! ¿El pequeño pretendía quedarse? ¡No! No podía permitir eso, se supone que era una cita de dos, DOOOOOOS, no un mal tercio. Sonríe por cortesía al momento en que se sentaron, pero lo que no pude tolerar fue que ese mocoso se pusiera en medio de nosotros dos, no, no, ¡no! ¿Iba a hacer de chaperón? Yo no iba a obligar a Peter a hacer nada… que no fuera coquetearle(¿), pero por dios, Friklie no tenía por qué sentarse en medio de nosotros..

-Hola que tal, ehh… disculpa por el retraso, no tuve mucho tiempo.-

Bufé, no estaba molesta porque llegara tarde, y porque se le notara a mil pies que no se vistió para la ocasión y que probablemente le acabaran de llamar hace media hora que tenía que venir; estaba molesta porque el pequeño raro estaba entre nosotros, no pude evitar mirarlo mal, pero debía ser educada, así me habían criado.

-Eh… no importa- sonreí-. ¿Pedirán algo de comer?- señalé con mi cabeza a la mesera, que llegaba con mi chocolate caliente y pan-. Muchas gracias señorita… ¡ah! Póngalo ahí- señalé el lugar que estaba entre Frikley y Peter- ese es mi lugar(¿).

La señorita me miró aún más raro, asintió y lo puso donde le pedí. Yo por mi parte me puse debajo de la mesa, pasando entre las piernas del pequeño y salí por en medio de los dos góticos. Seh~ ahora sí estaba al lado de Peter, eso era mucho mejor.

-Y bien… ¿qué ha sido de su vida, chicos? – les sonreí y le ofrecí algo de pan a Peter, esperando que aceptara.

Al menos ahora parecía que el alcohol comenzaba a irrigar sus efectos en el cuerpo del muchacho, liberando reacciones simples como: el adormecimiento en su cara, lo que le facilitaba sonreír sin lucir forzado, cosquilleo en las puntas de sus dedos, y no hace falta mencionar que se hallaba demasiado relajado para su propio bien, claro… ni siquiera pudo evitar reírse al escuchar algo tan raro como "Eres tú el objeto de deseo".

Actuaba de manera casi-automática, se dejó caer en el asiento en cuanto el menor se sentó y nuevamente trató de suprimir una sonrisa ante las palabras "Estamos-en-una-cita". En su vida creyó tener una "cita", ughh la frase le causaba escalofríos, Peter no estaba interesado en ninguna chica y las chicas no se interesaban en él ¡punto!, bien… en realidad nadie se interesaba en él y así estaba más que tranquilo, pero noooo… debía aparecer alguien de gustos tan extraños como Angel y lamentablemente Henri no estaría ahí para salvarlo y menos en momentos como estos cuando la chica había traspasado a su pequeño muro de Berlín.

"No-no-no-nooo…"

Justo cuando planeaba recargar su mejilla en la cabeza del pequeño Georgie, el menor le lanzaba una mirada de desaprobación que no entendió a la primera, la señorita no lo pensó dos veces para sentarse a su lado, y como respuesta Peter soltó una risa nerviosa acompañada de una mueca discreta dirigida a Georgie que gritaba "sácame-de-esto".

El joven desgarbado (es decir, Peter, por supuesto...) le indicaba a la camarera que la molestaría más tarde, entre tanto Angel preguntaba sobre qué pasaba en sus tristes días mientras le ofrecía algo de pan.

-Ehh yo *miraba al plato y de vuelta a la chica* no gracias, no es buena idea--- -

"Seguro mi acidez me traiciona y que asco…"

— Seguro Peter tiene una gran historia que contarnos —

" Mmph me pone a prueba o qué diablos… siento que ya sabe algo de "más" respecto a asuntos que no debería y querrá burlarse de mí--- nonono… es mi estúpido delirio de persecución… sonríe Peter, sonríe y mhmm que será mejor, sacar mi apatía implacable o--- nghh no puedo entenderla, ¿porqué quiere conocerme si soy taaan--- demisexual, pffff! "

- Mhmmm… ¿gran historia? *se cruzó de brazos distraído por el repentino cosquilleo de sus manos* lo siento, me perdí un momento, ehmmm… en realidad no, no mucho… mi vida es bastante aburrida ¿sabes? bueno… sí pero no--- y hay ciertas cosas de las que no debería hablar, ¿cierto Georgie? así que, imagino que tal vez… Angel, tengas algo interesante de qué hablarnos… *medio-sonríe* -

"Sólo espero que no se me suelte la lengua"

Poco a poco trató de alejarse de la chica, eso sería suficiente ¿no?… le alteraba lo nervios que de la nada invadiera su espacio personal.

Spoiler:

Seguro Peter tiene una gran historia que contarnos

Sí, estaba segura que la vida de Peter era interesante, porque nadie se viste de esa manera sin una buena razón, ¿no?

Mhmmm… ¿gran historia? lo siento, me perdí un momento, ehmmm… en realidad no, no mucho… mi vida es bastante aburrida ¿sabes? bueno… sí pero no--- y hay ciertas cosas de las que no debería hablar, ¿cierto Georgie? así que, imagino que tal vez… Angel, tengas algo interesante de qué hablarnos…

Me había confundido totalmente, ¿de qué carajo estaba hablando? ¿Sí y no?

-Bueno, decídete, es aburrida o no?- reí un poco, qué timido era… así me gustaban(??)

Miré al pequeño, Peter lo había llamado con un nombre que no había escuchado antes.

-¿Georgie? ¿No era Friklie?- ups, ya había dicho el nombre que no estaba segura si estaba bien, esperaba que no se molestara- Se dice así, ¿no? ¿Friklie? Si no es así lo siento mucho, soy mala para los nombres y más si son nombres en inglés- me sonrojé un poco.

Pero ¡Un segundo! Mi cita se estaba alejando de mi lado(?) ¡Eso no podía ser! Si había algo que le molestaba a Angel Judith Hilarem era que le ignoraran o huyeran de ella, hmp!

-Oye, Peter, no muerdo- le hice “ojitos”- solo que me gusta estar cerca de ti porque tengo mucho frío y esta ropa no es del todo abrigable, ¿me abrazas?

Me acerqué otro poco, definitivamente iba a llegar un momento en el cual ya no iba a poder hacerse más para otro lado y entonces cumpliría mi cometido(?). Miré al pequeño, esperando aún que no me odiara por haber dicho mal su nombre.

-Oye, niño, perdón, Georgie- dije con voz amable-. No es necesario que seas chaperón, tu cara dice que no quieres estar aquí, así que si quieres irte puedes hacerlo, yo cuidaré muy bien de Peter~ puedes pedir tu café para llevar y listo- le sonreí- ¿Qué dices? ¿Nos dejas solos para hablar bien?- tomé el pan con chocolate y comí otro poco.

Di un suspiro, separándome de Peter, tampoco quería ser tan molesta. Volví a sentarme donde estaba después de colarme en medio y seguí comiendo, negándome a hablar hasta que se fuera el mocosito(?). Pero claro, yo era Angel, no podía evitar hablar, estaba en mis genes mexicanos.

-Bueno, bien, les contaré mi historia- sonreí de lado-. Soy mexicana y amo los perros. Los perros son preciosos, adorables, tiernos y fieles. De hecho, de niña fui salvada por ellos, les debo la vida. Si algún día vas a mi casa, Peter, no dudes en pedirme que presente a mis hermosos canes, pues poseo 10 por el momento. ¡Diez hermosos perritos! ¿Les gusta los perritos? Espero que sí, porque son perfectos(?)

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