Michael; the oldest goth kid {Post de prueba}

El tiempo era el peor enemigo de la humanidad, siempre y cuando no se contase que los propios humanos eran los lobos de los humanos. Pero en esos momentos, cuando el sol golpeaba con esa fuerza insaciable el cabecero de su cama, los humanos eran el último de sus problemas. Michael entreabrió los ojos con molestia, ¿Por qué la noche anterior no cerraría esa estúpida cortina? Odio a su yo del pasado como odiaba a los conformistas o simplemente al resto de la humanidad.

Era inevitable la hora de levantarse, no podría continuar durmiendo de no ser que tomase un bote de pastillas para el sueño y eso implicaría que dormiría para los restos y ganaría un billete directo al Infierno, porque claramente la opción del Cielo, en el hipotético caso de que existiese, no estaba dentro de sus posibilidades.
Demasiado odio, alcohol y drogas en su vida como para entrar en ese lugar.

Con pesadez se incorporó de la maltrecha cama y miró a su alrededor, y justo lo que deseaba, un puñetazo de realidad conformista directo en su pómulo derecho, era Lunes, era un jodido Lunes, todos afuera ya debían de haberse puesto en marcha, y él, a su edad, continuaba sin entender las vacías vidas de los demás.
Su mano experta tanteó la mesilla de noche y no tardó en encontrar la cajetilla de cigarros, tampoco dudó ni un segundo en sacar uno y colocarlo entre sus labios para finalmente encenderlo y dejar que el tóxico y venenoso humo entrase en sus pulmones, invadiéndolos y seguramente ennegreciéndolos un poco más en cada calada. Pero esa sensación era lo más cercano a la vida que Michael conocía.

Había mucho silencio fuera y tardó unos minutos en recordar una dulce realidad dentro del agonioso infierno personal, ya no vivía con sus padres. La mayoría de edad le salvo y le sacó de aquel lugar para llevarlo a otro que posiblemente a ojos de un conformista no era más que un cuchitril lleno de basura, pero para él era un trozo de paz entre tanta mierda.
Cuando el cigarrillo iba por la mitad decidió incorporarse, estirando sus largos brazos y haciendo resonar sus huesos, doloridos por una mala postura a la hora de dormir.

Paseó vagamente por la habitación y supo que su pequeño instante de paz había terminado, aquel cuchitril no se pagaba solo, papá y mamá ya no estaban para llenar su billetera y lavar su ropa, y realmente Michael era el tipo más inconformista del planeta tierra, pero no tenía pensado morir entre basura o muerto de hambre y suciedad.

Pero ese era su pequeño secreto.

Team Stripe