Kevin Stoley: Post de prueba.

Mis mañanas comenzaban siempre igual... siendo despertado por el magnífico tono en 8-bits de la marcha imperial proveniente de mi despertador de edición limitada de Star Wars. Ahhh, no había forma mejor de empezar el día. Incorporándome de la seguridad de mis sábanas le sonreí a dicho dispositivo con forma de R2D2 antes de levantarme con un salto ligero, colocando bien los pies sobre el suelo antes de estirarme.

¡Pero primero lo primero! Sin pensarlo dos veces tomé el iPhone que reposaba sobre mi mesa de noche para revisar las últimas actualizaciones mientras caminaba en dirección al baño. Todo lo que era Tumblr, foros de Star Wars, de Star Trek e incluso mi guía de videojuegos en Blogger necesitaban atención inmediata, respondiendo con rapidez los mensajes pendientes al mismo tiempo que realizaba mis actividades matutinas; asearme, ir al baño, cepillarme... ¡En ningún momento dejaba el iPhone a un lado! Mis seguidores me necesitaban y como buen maestro Jedi debía impartir mis conocimientos en todo momento, sin importar lo que hiciese.

Pasando esa etapa del día a día y asegurándome que no hubiesen más mensajes guardé el teléfono en el bolsillo de mis blackjeans, dándome la oportunidad de poder colocarme mi franela favorita de Space Invaders antes de salir de la habitación para bajar por las escaleras a paso ligero, saltándome los últimos dos escalones para realizar un aterrizaje perfecto. -¡50 puntos adicionales! Sólo 250 puntos más y subiré de nivel- mencioné para mí mismo con orgullo, a sabiendas que tal vez nadie que me escuchase podría entender, pero en realidad sólo era una costumbre mía; sumar 50 puntos cada día hasta el día de mi cumpleaños, que vendría siendo la fecha para subir de nivel. Seguro que el mismísimo Obi Wan Kenobi estaría orgulloso de mi desempeño.

Sin más retraso me dirigí a la cocina para encontrarme con un panorama al que ya estaba bien acostumbrado... el lugar completamente vacío, tan sólo con una bolsa de papel sobre la mesa acompañada por una pequeña nota. Al tomarla, pude reconocer en ella la letra de mi madre, la que explicaba con detalle las tareas asignadas para hoy en el hogar.

La verdad, ese tipo de cosas ya no me afectaban, estaba acostumbrado a pasar los días solo mientras estaba en casa así que nada más guardé la nota doblada en mi bolsillo y tomé la bolsa de mi desayuno, ¡Ya casi estaba listo para partir! Justo preparaba mis motores cuando el vibrar del teléfono me desconcentró, avisándome que seguramente tenía más mensajes por responder. "Ni siquiera el aura de Tikal es tan solicitada" pensé, asumiendo ya que tendría mucho que hacer durante el día, pero para mi sorpresa se trataba de Red. Con una gran sonrisa respondí su mensaje, anunciando que ya iba en camino mientras tomaba mi chaqueta azul favorita con bordes rojos antes de abrir la puerta y volver a sentir el vibrar del teléfono, una y otra vez incluso luego de entrar en horas escolares.

Sí, hoy sería un día ocupado para el maestro jedi.

Spoiler: