Ike M. Broflovski; the little canadian {Post de prueba}

El despertador sonó, uno más entre todos esos despertadores particulares que cada ciudadanos de South Park tenía en su haber, un cachivache que solo servía para avisar con un ruido tan infernal que quien no despertase ante él sin duda era un ser digno de admirar, eso o tenía la misma procedencia que dicho objeto; el infierno.
Ike observó como el reloj pitaba sin cesar, como si no hubiese un mañana y es que lo cierto era que para los objetos el tiempo no existía, así que teóricamente para el reloj no había un mañana.

Ya con esos pesados pensamientos el canadiense decidió estirar la mano y apagarlo de una vez por todas, provocando que la paz volviese a inundar la habitación. Suspiró sabiendo su porvenir y resignándose a que era hora de levantarse, hora de  salir dela habitación y seguir la rutina que se regía de Lunes a Viernes, bueno no era realmente obligatorio seguirla, pero era recomendable pues si no Sheila se encargaría de hacerle un recordatorio de que era lo que debía de hacer en su vida, al menos mientras viviese bajo su techo y sabiéndose que apenas contaba con una década larga de vida su tiempo bajo el techo de su progenitora adoptiva iba a ser tremendamente largo.

Su cabeza ya comenzaba a funcionar de un modo más coherente cuando el fresco del pasillo se coló bajo sus pies descalzos, en aquella casa ya todos parecían estar despiertos, creyó escuchar a Kyle quejarse, a Sheila responderle y a Gerard simplemente hacer un comentario azaroso pues sabía que nadie le oiría mientras ambos pelirrojos estuviesen discutiendo. Aprovechó entonces para ocupar el baño, el agua disiparía sus últimas ganas de volver a la cama y con suerte terminaría de despejar sus sentidos, aun torpes por el sueño.
Para cuando salió de allí la discusión parecía haber finalizado, buena señal, eso significaba que era seguro el bajar las escaleras e ir a desayunar.

Cuando apenas terminó de bajar aquellos escasos veinte escalones que separaban el primer piso del bajo su propio cuerpo le recordó que tenía que comer algo y ese algo debía de ser rápido, pues como cada mañana el tiempo iba en su contra. Al tomar asiento en la mesa del comedor recordó el despertador de su mesita de noche y deseó por un par de segundos ser él, un simple objeto programado para molestar en un momento del día, además se alimentaba de una sola pila, su vida sin duda no podía ser más sencilla.
Pero esos pensamientos no duraron más que lo que duró la tostada con mermelada de fresa que su madre le puso frente a él.

Con un leve gracias se incorporó tras acabar con el desayuno y tomando sus cosas se dispuso a salir de casa. Su abrigo celeste le protegería del frio otoñal y su cabeza pensante se encargaría sin duda de hacerle el camino a la escuela más ameno.

Team Stripe

Dos cositas simplemente:

-Se necesita avatar para poder aceptar el post
- Te falta un detalle que encontrarás en las normas

Cuando lo tengas listo vuelve a postear aquí y pasaremos a revisar owo/

Creo que ahora sí esta todo (ò_ó )9