So... that simple kiss... (Priv.Kyle)

Domingo.

A quien carajo se le ocurría quedar un jodido domingo? Solo a él, que ni sabía el día en el que vivía.

Después de pasar todo el día vagueando en pijama, recordó que a las ocho tenia una cita con Broflovski. O bueno, lo que sea que fuera aquello...

Tuvo que despegarse el sofá del culo y encaminarse a toda leche al baño para darse una ducha rápida, ya que después de la pelea a lo lucha libre con Ruby por el mando de la televisión había sudado un poco.

Se puso unos jeans algo rotos y algo desgastados de color azul oscuro y una camiseta negra con el lovo de Nirvana. Suspiró y tomó la cadena de plata vieja con la chapa (algo así) que le regaló Tweek por su cumpleaños para pasársela por el cuello. Clyde tenia una loca teoria de que ese colgante tenia una maldición (teoria reforzada por Tweek después), porque cuando la llevaba siempre pasaba algo impresionante. El problema era que no siempre era algo bueno, pero con Broflovski valía la pena arriesgarse. Además, tampoco creía mucho en supersticiones, aunque debía reconocer que el día que la llevaba y se rompió el grifo de cerveza de Raisins mojando a todas las chicas sí fue demasiado épico.

Tomó su chaqueta azul y su gorro y bajó trotando las escaleras.

- Cenaré fuera con un amigo- avisó a su familia, sintiéndose ligeramente estúpido por decirlo así.

- Marica- respondió su padre. El moreno le sacó el dedo antes de salir a la calle, recibiendo con asco el fuerte frio en el rostro. Se frotó las manos y subió a su coche, conduciendo hasta la casa de los Broflovski. No vivian muy lejos, pero el restaurante al que iban sí lo estaba.

Frenó frente a la misma cuando llegó y apretó el claxon un par de veces. Sacó un cigarro y se lo llevó a los labios, asomándose un poco por el cristal de su ventana para ver que la luz del cuarto del pelirrojo estaba prendida. Vio de reojo la hora, ocho y veinte. Joder, veinte minutos tarde...Uu En otra ocasión le habría dado igual, pero sabía que el pelirrojo berrearía. Quizás ya no quería salir?

Por si acaso tocó el claxon dos o tres veces más y luego tomó su teléfono y le envió un sencillo "Baja" por whatsap, tirando el teléfono al asiento de atrás sin más y sacando el mechero para prenderse el cigarro, apoyando un codo en la ventana y pensando en aquella noche que tenia por delante.

Puta leche de vida complicada y putos juegos maricas de la chicas...

A partir del momento en el que había acordado con Craig que saldrían cada minuto parecía una hora.
Y era horrendo, un verdadero suplicio. Porque no solo la espera se le hacía inexplicablemente larga sino que los pensamientos aleatorios que le llegaban de repente parecían de broma y le hacían sentir idiota por si quiera figurarse algo así en la mente 'qué usaría?' 'sería bueno usar colonia?' 'tal vez debería llevar algo al moreno...'
Ohh mierda!! La sensación no le gustaba nada, vulnerable y marica... nada agradable.

De una manera tormentosa, pero el tiempo pasó hasta ese domingo en la noche.
Lo que no se imaginaba era que los últimos minutos antes de las 8 serían el mismo infierno.
Una vez que ya se había sentido listo, tras un baño de casi una hora, otra hora tratando de acomodarse el cabello fallidamente, otra media hora escogiendo su ropa que terminó por rendirse y vestir lo que más le acomodaba (playera blanca, chamarra naranja, vaqueros, el gorro y botas cafés)

Al final, después de todo el rollo, lo había logrado. Estaba listo, sentado en el sillón de la sala a las 8 en punto.

- Buba, estás seguro que no quieres comer algo? No pueden andar por ahí con el estómago vacío.- preguntó su madre con cierto tono autoritario que daba a entender que no preguntaba en la absoluto, sino que le ordenaba sentarse a la mesa con el resto de su familia.

- pero iré a cenar, si como ahora, no tendré hambre después...- dijo escondiendose en sus hombros y con la mirada clavada en el celular evitando la de su madre o ella ganaría seguro.

- buba!!-

No pararía, cierto?
Finalmente se levantó del sillón
- esperaré arriba, debo repasar algo de mi tarea-

Su madre pareció al menos estar complacida conque fuese a hacer algo del colegio y por fin se apartó del marco de la puerta a sentarse con su esposo e hijo adoptivo.

Jodido tucker!! pero tenía que hacersela!!
8:08!!
Se tiró sobre la cama boca abajo. Genial, si se le había hecho pesado, cada minuto luego de la hora sería aun peor...
Estiró la mano y acercó un libro que tenía en la mesilla de noche abriendolo en la primera página que se le dio y pasando la mirada por las palabras sin retener nada de información.

Volvió a mirar el reloj 8:10
AHHH!!


Finalmente se escuchó la bocina de un auto fuera de su casa.
TUCKER!
Medio movió la mano tirando el libro de la cama.
La bocina de nuevo...
Porqué le molestaba oírla? Stan tocaba también para que saliera, cuando pasaba por él... porqué se sentía casi ofendido de que Craig lo hiciera? Digo, no se le caerían las piernas por bajar del auto y tocar la puerta como una persona decente...

Y luego un mensaje en el celular.
Con pesadez levantó la cabeza y revisó el texto "baja"
-Baja tu el culo de la camioneta y toca el timbre...- le habló al celular y lo tiró a un lado.

Como si fuese a morir por hacerlo, era lo menos que podía hacer después de llegar 20 minutos tarde.
Que le llamasen obsesivo, pero había algo llamado educación y modales.
..
...
SHEILA!

Se levantó de inmediato con la sola idea de que Tucker se dignara a tocar la puerta y que Sheila respondiera.
En unos segundos había recogida ya su celular y estaba en la entrada de su casa despidiendose desde allí de su familia.

- ya llegaron por tí, buba?-
- sí!- un paso al frente casi saliendo del umbral.
- llevas dinero y el celular?-
[color=#003300]- sí....- dijo algo más fastidiado dando el segundo paso con cautela
- recuerda no tomar de una botella abierta, cuidate del chico Cartman y no le prestes dinero a McCormick!!-
- me tengo que ir!! adios!!- y con eso último salió disparado de su casa atravesando el patio delantero en 3 zancadas.

Aun acelerado y evidentemente apresurado, se metió al coche y se abrochó el cinturón de seguridad.- llegas tarde.- reclamó - 20 minutos...-

Con la mirada puesta sobre su cita vio por detrás la puerta de su casa abrirse y asomarse un bulto de cabello rojo.
-me explicarás luego... vamonos!-

Spoiler:

El judio se tardaba...

A Craig no le importaba nada esperar, paciencia tenia para repartir. Pero la loca paranoia de que se hubiese arrepentido se acomodó en su mente y las caladas al cigarro se volvieron algo más nerviosas.

Qué hacia? Pues bajaria a traerle de los pelos, si hacia falta. Él no se iba a quedar con las ganas de aquella cita solo porque el marica de Broflovski tuviese la regla y no quisiera salir de su castillo de algodones.

Pero no hizo falta al final, porque por fin notó movimiento en la fria calle y volteó para ver al chico de la cabellera roja salir a toda prisa de la casa. No salió a abrirle la puerta o algo así, no eran un par de princesas ñoñas. Solo esperó con el cigarro en los labios y el brazo en la ventana, viéndole entrar y arqueando la ceja por su acusación. Se sacó el cigarro para hablar.

-Más razón para que hubieses estado listo a tiempo- acusó de vuelta.

Pensó que el otro reclamaría más, pero de repente se puso nervioso y le pidió empezar con aquello, cosa que le confunció, al menos al principio. Después volteó con disimulo en la dirección que él miraba y sonrió de lado, entendiéndolo todo.

-Ok... Voy a dar por hecho que mami no sabe que tienes una cita con el problemático hijo de los Tucker- aunque lo dijo con tono burlón se notaba un leve deje de resignación en la voz, ya que después de todo no era la primera vez que le pasaba. Con las chicas era la misma historia: "Me gustas, pero me gusta más el coche que mi padre me ha prometido para mi cumpleaños si dejo de verte".

Bueno, no importaba realmente.

Metió la marcha y aceleró antes de que Sheila reconociera el coche o eso esperaba. En la radio sonaba The Killers y  toquiteó un poco los controles sin apartar la vista de la carretera para poder bajar algo el volumen, dirigiendo el coche a la carretera que llevaba a las afueras.

- No tengo nada que explicar realmente, solo que me ha costado ponerme decente para ti- explicó con claro cinismo, volteando a verle- tú también te ves bien- y con ese cumplido esperaba zanjar su error por tardar, aunque le cohibió un poco haberlo hecho y desvió la mirada de nuevo a la calle, soltando de repente un fuerte pitido a unos chicos de la edad de Ruby que estaban jugando en medio de una calle.- Fuera de la puta carretera, subnormales!! Largaos a casa que ya va siendo hora!!- gritó por la ventana, recibiendo otros insultos que correspondió con la señal del dedo.

Dio otra calada al cigarro y se lo ofreció al otro.

-Quieres? Estamos entrando en zona sin padres, sueltate un poco pelirrojo- le vio con sorna.

Y era cierto, por allí cerca ya de los desvios al bosque y a la ciudad, no se veía mucho movimiento. De hecho empezaba a dar cierto miedo estar por allí a solas, como si un loco fuera a aparecer de repente, o un zombie...

Por suerte Craig avanzó justo cuando Sheila asomaba su curioso ser por la puerta.
Por un momento dejó pasar las palabras amargas de Tucker, concentrado más en que su madre podría haber visto el coche y los problemas que eso llevaría. Volteado sobre el asiento y sosteniendo el respaldo con ambas manos para verla con atención, sí, había corrido (poco por su gordura) tras del coche empujada por su curiosidad.

Finalmente, unas cuadras más adelante, se giró de nuevo hacia el frente y se dejó resbalar por su asiento suspirando pesadamente.
- dudo que tú les hayas contado a tus padres también -

Sacó su celular para revisar algo y desvío apenas la mirada cuando Tucker estiró la mano al estéreo par poner una canción. Buena música, de hecho...

- o tal vez sí les contaste y tuviste que huir de la torre.- alzó una ceja al mismo tiempo que sus dedos entrenados se deslizaban por la pantalla táctil con maestría.
- o hay otra explicación?-

- No tengo nada que explicar realmente, solo que me ha costado ponerme decente para ti-
Bajó el móvil y volteó a verle revisandole de prisa.
Debía admitirlo, se sentía algo 'jerk' por no haberlo notado... pero sí, se veía bien. Mejor que de costumbre, y se notaba que se había arreglado aunque conservaba ese look despreocupado de siempre.
Pero... cómo se lo diría? Así nada más?
Apretó un poco los labios y desvío la mirada de nuevo al móvil pasando por los menús sin hacer nada pero para ganarse tiempo y pensar en algo bueno qué decir.

- se nota. es decir...- se tomó de nuevo del cabello de la nuca torciéndolo un poco - te ves bien.- dijo finalmente con las mejillas coloreadas y volteando completamente a la ventana a su derecha.

- tú también te ves bien-

Al escuchar eso sintió un golpe en el pecho apretando los puños sobre sus rodillas y abriendo los ojos a pelo.
Pero el frenón inesperado le sacó de sus pensamientos un momento, solo se sostuvo del marco de la puerta y el tablero del coche con el movimiento brusco del coche.

Tucker y unos chicos en la carretera discutieron desde la ventanilla.
Sí, no era la mejor hora para estar jugando y menos a mitad de la carretera... pero no discutiría también. Al menos no luego de los gritos de Craig.

- discutir con unos niños de 14 años? - le miró extrañado -muy maduro...- rodó los ojos pero en su rostro había una sonrisa algo burlona, pero sincera.

Tucker estaba loco. Graciosamente y atrayentemente loco.
Aunque aun más loco por ofrecerle un cigarillo.

- y es 'zona sin cáncer' también?-
Guardó el móvil y se acomodó bien en el asiento abrochándose también el cinturón de seguridad. Que, además de ser un hábito, no estaba de más pues con forme avanzaban la carretera comenzaba a ponerse más y más oscura y algo aterradora.

- falta mucho? - miró a la ventana tratando de encontrar ver un poco más allá de lo que alumbraban las luces del automóvil.

No pasó mucho hasta que se detuvieron a la mitad de la nada.
Un establecimiento algo cuatre, con un letrero luminoso, y un par de camionetas y coches enlodados estacionados frente a ellos y desde ahí se escuchaba música fuerte.

La verdad, no parecía si quiera un lugar para una cita. Tal vez para detenerse y comer algo durante un viaje largo; pero no para conquistar a alguien.
Pero bueno, era el turno de Tucker...

Bajó del auto y cerró la puerta tras de él poniéndose las manos en la chamarra por el golpe de aire frío y caminando por la nieve hasta la entrada del lugar.
Tan pronto abrieron la puerta, la música country se intensificó sin chibirse ya tras las paredes, había mesas de cuatro junto a las ventanas y unas más pequeños y bancos en la barra frente al cocinero.

Muy pocas mesas estaban ocupadas, solo una familia, un señor con gorra que se parecía mucho al padre de Kenny, y una señora fumadora por la barra.
- bien...- miró a su alrededor. - aquí está bien... - se sentó junto a una ventana y esperó a que Tucker se sentara frente a él.
De inmediato una mujer regordeta y de cabello recogido en un chongo estaba parada junto a ellos con libreta en mano.
-qué les puedo dar, bombones?- miró a Tucker un momento y le sonrió con confianza como si ya le conociera.

Spoiler:

-Yo les dije la verdad, que saldría con un amigo a cenar- se encogió de hombros con calma, incapaz de pensar en algun más profundo.

Es decir... No se imaginaba una escena de él mismo diciéndole a Helen y a Thomas que se había vuelto gay o algo así. Para empezar, no estaba seguro de si lo había hecho en realidad. Aunque suponía que el simple hecho de sentirse ya vagamente atraído por los labios de Broflovski significaba algo.

Tampoco podía imaginar la reacción de sus padres ante algo así. Segurament Helen no le daría importancia, ni siquiera la mínima que le daría cualquier madre. Y Thomas... buf... Thomas seguro se frikearia. Pero a él eso no le importaba realmente.

Ante ese "se nota" miró a Kyle con cierta curiosidad, durante los únicos segundos que se permitió desviar su atención de la carretera. Fue solo un momento, pero pudo atisbar un leve sonrojo en aquellas suaves mejillas que hizo que algo en su pecho ronronease. Esbozó una sonrisa ligera y volvió a ver a la carretera.

Sí, iba a ser una buena noche.

Al menos eso creía hasta que tuvo que discutir con aquellos crios, causando al parecer diversión en su acompañante.

-Tienen la edad de mi hermana, no jodas- replicó retomando la marcha, como si aquello ya tuviese que ser la explicación a su comportamiento. Pero no podía evitarlo- Solo de pensar que cualquiera de esos retrasados podría acercarse a ella en el futuro...- entornó la mirada como si ya estuviese visualizando la paliza que le daría a más de uno.

Ante el rechazo por el cigarro rodó los ojos y se lo llevó a la boca de nuevo, encogiéndose de hombros.

-Supongo que te van más los besos directos conmigo que los indirectos- le picó un poco, tomando el desvio que ya les llevaria recto a su destino. Soltó una corta risa e hizo bailar el cigarro en sus labios por la pregunta del otro, volteando una vez más a verle con sorna- preguntar cuanto falta también es muy maduro, pelirrojo.- jugueteó, regresando su atención a los carteles de indicación- Pero no te preocupes, estamos a un tiro de piedra ya...

Unos cinco minutos después de esa sentencia detuvo el coche en un aparcamiento de un restaurante de carretera que a primera vista no parecía nada especial. Las luces brillantes alumbraban la entrada acristalada y los ventanales, por donde se veian algunos comensales, pero el lugar estaba casi vacio. El cartel rezaba "Cross Road", en tonalidades blancas, rojas y azules, con ese toque americano que caracterizaba a algunos lugares de esas tierras.

Tucker salió del coche y dio una última calada antes de tirar el cigarro y pisarlo, conduciendo a Kyle al interior, el cual parecia sacado de una película de los años cincuenta. Incluso las camareras vestian como tales. Y para ser un lugar de carretera se veía realmente acogedor por dentro, con música a bajo volumen y bajas conversaciones.

Se sentó con Kyle cerca de la ventana pero en una mesa un poco más apartada del resto y tomó la carta.

-El especial de la casa y el pastel de Joe para ambos- indicó Craig sin preguntar al otro. Pero luego frunció el ceño, recordando algo.- Eres diabético, verdad?- preguntó a Kyle- Entonces no pongas el pastel.

-Donde está el resto de la panda de locos, Tucker?- bromeó ella mientras tomaba nota en su libreta y veia a Kyle con curiosidad.- Es raro verte con otras compañias- guiñó un ojo a Kyle para indicarle su simpatía.

-Hoy es especial, Rose- dijo simplemente el otro, acomodándose en el sofá rojo con la espalda hacia atrás y las manos en la mesa plateada. La mujer soltó una risa risueña y se retiró.- Bueno, se desveló el misterio, supongo.- sonrió con cierto sarcasmo al otro, quitándose el chullo para alborotarse un poco el cabello, suspirando- No suelo traer a mucha gente aquí, solo a Tweek, Clahd y Token.

Se inclinó un poco hacia delante para verle de más cerca.

-Rose es prima de mi madre, las dos solían montarse las juergas de jóvenes- le acarició la pantorrilla con la punta de la zapatilla casi por acto reflejo- Así que tendremos buen servicio, no te preocupes- le sonrió con más malicia, esperando ver una deliciosa reacción en su rostro.

Spoiler:

Craig se adelantó a pedir por ambos...
Kyle alzó una ceja sin aceptarlo del todo, pero terminó bajando la carta frente a él y viendo a la camarera. Después de todo, era el turno de Tucker y él muchacho seguro conocía el menú mejor... una sugerencia obligada, pero bueno.

Al menos descartó el pastel al final. Sí, era diabético...
y... le hacía ilusión que se acordara.

-Donde está el resto de la panda de locos, Tucker?- preguntó la mujer.
Seguramente se refería a Tweek, Clyde y Token. Aunque el último era el menos 'loco' de los 4.
- Es raro verte con otras compañias- Al decir aquello y al guiñarle el ojo con tanta familiaridad, Kyle no pudo evitar sentir un golpe en el estómago que reflejó apretando los labios y las manos en puño. Lo sabía? No, pero... cómo?
Qué era tan obvio?

Tal vez Tucker había llevado ahí a alguien más en alguna otra ocasión. A alguna conquista, o a red...

-Hoy es especial, Rose-
especial?
La mujer se fue y craig reveló su cabello negro profundo revolviéndolo para ponerse cómodo, tal vez.

- No suelo traer a mucha gente aquí, solo a Tweek, Clahd y Token.
Oh, ese era el misterio del que habló.
Entonces... solo había sido paranóico con Rose. Cómo podría ella enterarse de algo así. No... solo... tenía los nervios de punta.

Negó despación con la cabeza más para sí y miró de nuevo a Tucker mientras éste hablaba de su relación con Rose.
Mierda... con ese cabello se parecía mucho a Sta-
HOLY SHIT!! Sintió el pie de Craig rozar su pantorilla?!! oh moises!! De un salto estaba medio levantado ya sosteniéndose del respaldo y con la cara completamente sonrojada.

Probablemente no era la reacción que esperaba Craig, lo podía deducir por la cara que había puesto.
Pero.. esa noche le estaba resultando realmente difícil.

No... no podía seguir así por siempre.

Se levantó de su lugar y volteó hacia la barra un momento.
- ven...- sus ojos se desviaron a Tucker.

No... en verdad no podía seguir así.

- tenemos qué hablar-
Tomó el chullo que había dejado sobre la mesa y cogió camino hacia, donde supuso por los señalamientos que estaba el baño esperando a que craig le siguiera.

Apenas había comenzado; pero igual era necesario parar todo eso de una buena vez.

Cuando Craig entró tras de él Kyle cerró la puerta y se recargó en ella viendo al otro con cierta pena.
- escucha...- pero cómo putas se supone que le diría?
- creo que es obvio que...-
mierda mierda....
- escucha, yo no estoy acostumbrado a este tipo de cosas. No puedo.. tú...-

Y esos ojos azul penetrantes y ese cabello negro profundo... y esa cara tan fina y masculina a la vez.
- no podemos seguir así -

Oh, pero qué carajos...
En un movimiento rápido se estiró hacia él y le pusó el chullo de nuevo bajandolo más que pudo sin mucho cuidado.

- no quiero recordar a Stan cuando lo haga...- le bajó más el gorro de la parte del fleco aunque esta vez con dulzura y aprovechando la cercanía se estiró un poco más para besarle.

- listo!- separó los labios completamente rojo y con el ceño fruncido. - ya no habrá más tensión sexual-

Spoiler:

Spoiler:

Una sonrisa traviesa bailoteó en su rostro cuando vio su reacción exagerada por aquel roce. Le encantaba como Broflovski se lo tomaba todo y como dramatizaba más de la cuenta. Pero claro, su sonrisa cesó cuando se levantó y ahora fue él el sorprendido.

-O-oye, Ky...- empezó apurado pensando que se iría sin más. Pero se detuvo cuando le ordenó que le siguiera, tomando su gorro. Le vio algo perplejo, pero como si Kyle tuviese un poder demasiado atrayente, no pudo evitar levantarse y se guirle lentamente al final.

No entendía muy bien a qué venia todo aquello, pero el judio se dirigía al baño y algo extraño remugó en su estómago. Sintió algo de calor en sus mejillas y se mató internamente por ello. Joder, solo era un puto baño y eran dos hombres. Las mujeres también usaban los baños para hablar de privacidades, no?

Cuando llegaron Kyle cerró la puerta tras él lentamente y se quedó apoyado contra ella. El moreno esperó de pie frente a él,  con las manos en los bolsillos, mostrándose bastante tranquilo a pesar de todo.

-Tú dirás- invitó sin más, pues tampoco tenia mucha idea de lo que hacian allí y mientras antes lo supiese mejor. Alzó la ceja por la mirada que le mostraba el otro. Por qué parecía tan avergonzado de repente? Su ceño se frunció un poco por esos balbuceos. No estaba acostumbrado a que Kyle balbucease...a nadie, de hecho- Si te refieres a salir con otro tio, yo tampoco estoy acostumbrado- suspiró, dejando ir así algo de presión que empezaba a sentir por esa mirada verdosa tan determinante.- Pero creo que es...

Se detuvó cuando Kyle se adelantó y le puso el gorro, confundiéndole al momento. Cuando le vio de nuevo allí estaba de repente, tan...cercano.

-...mejor así...- acabó en un murmulló nasal, sn poder apartar la mirada de su rostro encendido.

Su cuerpo se había tensado de repente. Casi podía sentir como su corazón se aceleraba un poco mientras la idea de besar esos labios de nuevo se apoderaba de su mente. Nada podría hacerle cambiar de opinión ahora, era...era simplemente perfecto.

Pero dejó de serlo. En el momento en que Broflovski mencionó a Marsh.

Craig odiaba ser comparado con ese emo borracho. Lo odiaba sobremanera. Lo había escuchado toda su vida. "Como se parece tu hijo al hijo de los Marsh, Helen", "Es muy apuesto, se parece mucho al pequeño Marsh", "Otra vez castigado? Deberia parecerse más a Marsh".

Por eso, el hecho de que SU cita pudiera acordarse de ese cabrón cuando estaba con él, hizo que la sangre le hirviera un poco y tuvo que apretar los puños. Estaba encendido y molesto, y quería golpear a alguien.

A la mierda con la cita, ya nada le iba a arreglar el puto día.

Un beso repentino.

Oh.

Bueno, eso sí lo arregló...

Se había quedado quieto con los ojos cerrados, disfrutando de la dulce sensación, pero una vez más Kyle le dejó a la expectativa de más cuando se apartó demasiado pronto y él sintió una ligera ráfaga de frio entre sus cuerpos. Abrió los ojos lentamente y observó al pelirrojo. Su mirada se volvió de repente más hambrienta y lentamente se fue acercando a él mientras se retiraba una vez más el gorro y le acorralaba contra la pared del baño. Su corazón se había acelerado sobremanera, jamás se habría imaginado que ese pelirrojo le haría sentir algo así.

- Mírame bien, pelirrojo...- pidió, alzandole la barbilla con cierta brusquedad- Aprende a diferenciarme de Marsh...- bajó la mirada a sus labios. Su cabello revuelto le hacia ver más peligroso que nunca- Porque él jamás te va a besar como pienso hacerlo yo.


Y dicho y hecho. Sus labios golpearon bruscamente contra los del pelirrojo. Su pecho presionado dejó escapar un suspiro de alivio por fin ante tal desahogo y sus manos no se quedaron quietas. Le puso una en la nuca para poder empujarle con más fuerza contra la puerta sin que se golpeara y dejó la otra en su cintura, batallando ante la posibilidad de bajar a su trasero, pero el moreno tenia bastante autocontrol todavía.

Fue un beso intenso y algo brusco, pero solo jugueteó contra sus labios sin usar la lengua. Cuando se separó si lamió con sutileza su labio superior, antes de regalarle una sonrisa gatuna y satisfecha, dejando ambas manos en su cintura.

- Tensión sexual liberada...- murmuró con juego, imitando la escusa del otro.- Y ahora... quieres cenar?- movió su mano en su nuca, alcanzando esos cabellos rozados para deleitarse con ellos- O vamos a quedarnos toda la cita en el baño conociéndonos mejor?- se burló un poco- No se tú, pero mi idea de romanticismo aspira a algo más que sentarte en ese lavabo sucio y comerte la boca...- le vio con intensidad y clara diversión.

Spoiler:

Bien, listo, estaba hecho. Y ahora podría disfrutar de una rica hamburguesa grasienta, de una charla boba y todo el ambiente ameno del lugar sin la inquietud penetrante e incontrolable de partirle la boca a besos.
De ahí en adelante, la cita sería mucho más llevadera y agradable. Y él, mucho menos intenso y sensible.
Porque, si el chiste de todo ese show era poder conocerse mejor, cómo se supone que lo haría con los nervios floreados en cada momento? no, no.

Aunque.. todo aquello quedaba en segundo término con la mirada tan retadora y fuerte que le daba Craig en esos momentos.
Le había gustado el beso, de eso no había duda, su expresión hambrienta lo demostraba. Pero... Mierda, que le desvestía con los ojos!
Kyle le mantuvo la mirada, con mucho trabajo, pero la mantuvo. Le molestaba un poco que le costara trabajo, en realidad, él no era débil ni la mirada de ese pelinegro le había pegado tanto nunca antes.

- si quieres decir algo, solo dílo- ordenó el pelirrojo teniendo al moreno cada vez más cerca y perdiendo poco a poco la fuerza de verle directo a los ojos.
- Mírame bien, pelirrojo...-
- si te alejarás unos centímetros, sería más fácil..- dijo en voz baja y cayó de inmediato cuando el chico le tomó de la barbilla y le obligó a enfrentarle

Y sus palabras siguientes, pudo haber replicado de inmediato excusándose por lo que había dicho hace un momento y enlistando las diferencias tan notorias que tenían.
Pudo haber hecho,pero de nuevo Tucker le enmudeció, y está vez con un beso apasionado y algo rudo que le hizo comerse sus palabras junto a los labios del otro.

- Tensión sexual liberada...- Oh... maldito...
- Y ahora... quieres cenar?- movió los labios torpemente aunque de ellos no salió palabra alguna.
- O vamos a quedarnos toda la cita en el baño conociéndonos mejor? No se tú, pero mi idea de romanticismo aspira a algo más que sentarte en ese lavabo sucio y comerte la boca...-

- no...- respondió al fin, un poco más calmado, no solo por las caricias del otro, sino por la clara mirada burlona que le daba. - ahhh, Jesús, esto es muy difícil...- se quejó en voz baja para él mismo.

- vamos a cenar ya.- rendido, salió del baño él primero.
Ya! a la mierda, podía hacer eso como era debido. Y si quería seguir con todo el asunto de la cita y luego la que le tocaba a él y si esperaba sentir de nuevo esos escalofríos con el roce del moreno, debía agarrarse los huevos y hacer las cosas como se DEBÍAN hacer.

Decidió, al caminar, dejó una mano atrás para tomar la de Tucker y caminó agarrado de ella hasta la mesa donde les esperaban ya sus bebidas.
"no sueltes, no sueltes" se repetía a él mismo apretándo con más fuerza la mano de su acompañante y tratando de ignorar las miradas juzgonas de los demás (que puede que no los vean, o que ni lo noten, pero que Kyle siente que sí)

- Especiales - se acercó Rose en cuanto vio a los chicos volver a la mesa y dicho aquello dejó en la mesa dos platos muy bien servidos de filete y patatas.
La mujer prestó evidente atención a las manos juntas de los chicos. Volteó a ver a Kyle que escondía la cara tras su sombrero, y a su sobrino le guiñó el ojo.

"relájate, relájate"
Lo peor, ya había pasado.

- dices que sueles traer aquí a tus amigos - comenzó la plática ligera. - pensé que siempre se juntaban en la cafetería de los tweak- soltó la mano del chico y tomó una patata a la francesa. - supongo que uno se harta de tanto postre y café -

Moisés!! sí!! podría hacerlo!
Ahora se sentía mucho más tranquilo. No esque no deseara otro beso, aunque no lo admitiría; pero ya no se sentía tan presionado haberse liberado y tomado de la mano le hacía sentir más cerca y sin esa ansiedad.

Y sin notarlo una sonrisa sincera y tranquila se le escapó.

El no rotundo le sacó un poco de jugada, pero solo siguió observándole mientras parpadeaba, ladeando levemente la cabeza hacia un lado. Kyle se frikeó una vez más. Por qué siempre se frikeaba de ese modo? No había sido algo tan loco, verdad?

"No, solo le acabas de engrasar la garganta con tu saliva en el baño en el minuto diez del primer tiempo, subnormal" se dijo a sí mismo.

Se había precipitado entonces? El judio había besado primero y había sido la hostia, debia admitirlo. Ese pelirrojo sabía besar, joder, y Craig no podía dejar de mirarle los labios ahora como si no entendiera por qué no estaban mandando a tomar por culo ese romanticismo del que presumía para poder subirle en el lavabo a seguir explorando esa boca.

Pero la lógica acompañó a Broflovski al parecer, y decidido salió del baño. Craig le siguió de mala gana, porque realmente había perdido el apetito después de aquello. sin embargo la mano del otro tomó la suya y bajó la mirada a las mismas, sorprendido ligeramente por aquello. Una suave sonrisa regresó a su rostro y le siguió de nuevo, ahora con más ánimo.

"Eres dificil, pelirrojo, pero no incalcanzable, al parecer" se sorprendió a sí mismo con ese pensamiento.

Cuando llegaron de nuevo a la mesa la prima de su madre le lanzó una mirada bastante significativa, pero él no entendió si era buena o mala. Se sentó de nuevo frente a Kyle y tomó sus cubiertos, viendo el especial como si lo viera por primera vez, aun perdido en sus pensamientos. Por suerte la voz de Kyle le distrajo de nuevo y le miró una vez más. Sonrió al notarle tan nervioso aunque trataba de evitarlo.

- A veces está bien saltarse las normas establecidas, no crees?- respondió a su plática con ese doble sentido, mientras cortaba un poco de carne y se lo llevaba a la boca.- Tampoco venimos una vez a la semana o algo así, solo...- se encogió de hombros.- ...venimos.


Lo dejó ahí porque no veía sentido a añadir algo más. No era que no le gustase hablar de sus amigos, pero tampoco lo veia interesante para una cita. Qué podía decirle a Broflovski que no supiera ya?

Tomó su bebida para darle un largo trago, desviando la mirada de Kyle con la intención de que no se sintiera tan cohibido, pero cuando sus ojos volvieron a buscarle casi por inercia se encontró con una sonrisa mucho más verdadera y su estómago se movió ligeramente. Empezaba a sentirse hastiado por esas sensaciones que la presencia ajena le causaba, así que suspiró y apoyó un codo en la mesa para rascarse su propia nuca mientras seguia comiendo con la otra mano.

-No hace falta que fuerces una conversación conmigo, Kyle, el silencio nunca me ha impedido disfrutar de una buena cita- le sonrió un poco más, tomando una patata- Y de momento esta me está gustando mucho, la verdad...- admitió, llevándosela a la boca.

Suspiró y se echó hacia atrás en la silla, echando una mirada a la ventana, sobretodo para vigilar su coche por si alguien se acercaba demasiado a él, que aquellos lugares podían ser blancos buenos para quienes robaban gasolina.

- Quiero que salga bien. Somos amigos desde...no...- se corrigió a sí mismo- Mejor dicho "nos toleramos" desde que eramos unos mocosos- le miró.- Entonces... Por qué me cuesta dejar de pensar en ti, Kyle?- preguntó, aunque su rostro seguía siendo impasible. Pero acabó sonriendo más para sí mismo que para él, desviando la mirada- Esa jodida tensión sexual de la que hablas creo que no desapareció del todo, tendremos que volver al baño después- soltó con sarcasmo y cierta ironia, callando por fin cuando vio volver a Rose con una jarra para llenarles las bebidas. Fue entonces que se dio cuenta de que había estado muy hablador, mejor esperar a escuchar lo que tuviese que decir el pelirrojo porque a lo mejor se largaba sin más. No e culparia, la situación seguía siendo algo surrealista hasta para él.

-No hace falta que fuerces una conversación conmigo, Kyle, el silencio nunca me ha impedido disfrutar de una buena cita-
Y qué? debía sacar un libro o algo?
La vdd tampoco le parecía una mala idea para un cita. Quien sabe, una noche de nevada, tirados en la cama, Kyle leyendo y Craig con la PSP. Cómodo, silencioso...
Nada mal.
Sin gritarle a alguien por sus estúpidos intentos por lastimarle, o por sus ideas racistas, egoístas, de derecha extrema y estereotipos idiotas.
O de escuchar sobre el desamor, lo difícil que son las relaciones para las personas sensibles, o de cómo los osos polares mueren ahogados cansados de tanto nadar sin encontrar un islote de hielo dónde descansar, todo por el calentamiento global.

No, solo una noche tranquila con alguien especial.
De momento, la idea le venía agradando...
Y de momento esta me está gustando mucho, la verdad...-

Apretó un poco los labios, por la vergüenza de escuchar aquello, aunque le mantuvo firme la mirada.
No esque no le agradara escuchar aquello. Para él, la cita tampoco había estado siendo, hasta ahora, un competo desastre como se lo imaginó.
Pero que lo dijera así, tan suelto, tan fácilmente... bueno, que le cohibía un poco, hombre.

- Quiero que salga bien. Somos amigos desde...no...Mejor dicho "nos toleramos" desde que eramos unos mocosos-
- eso mismo, nos toleramos- le dio la razón, cortando ahora él un trozo de carne.
Y cuando desvío la mirada del filete y la devolvió al castaño se enfrentó con la misma que el otro le daba. Serie, calmado y sincero...
- Entonces... Por qué me cuesta dejar de pensar en ti, Kyle?-

Apretó los cubiertos en sus puños y sus mejillas volvieron a enrojecerse un poco.
Mierda, que ya se habían desahogado!! Que ya habían liberado la tensión sexual!! Qué necesidad, y facilidad, del otro hacerle sentir de esa manera: marica, nausebundo, y hambriento por acercarse más.

Craig sonrió y desvió la mirada a su auto.
- Esa jodida tensión sexual de la que hablas creo que no desapareció del todo, tendremos que volver al baño después-
Lo decía por su sonrojo?
Mierda!...

Kyle frunció un poco el ceño y desvío la mirada también.
Burlándose de él o no, tenía razón... lamentablemente. Prueba de ello esque lograra sonrojarle a los pocos minutos con palabras más tiernas que vulgares.

Abrió la boca para contestar, aunque las ideas aun no estaban del todo claras en su mente, pero Rose interrumpió a rellenarles las bebidas.
- gracias.- le dijo a la mujer con voz débil y un poco avergonzada.

Debía pensar bien las cosas. Organizar sus ideas antes de hablar.
Pero... simplemente tenía que sacarlo. Además, a pesar de su poca experiencia con el asunto, estaba bien consciente que la situación involucraba a los dos y ambos debían llegar a una conclusión... juntos.
-yo... también lo estoy disfrutando- comenzó diciendo suspirando un par de veces.
-pero... tal vez sería más productivo si de una vez.- mierda.... cómo podía plantearlo - tengo dudas sobre tí, craig. hay cosas que quiero preguntar y que creo que sería bueno aclarar antes de dejar que esto se salga de mi control... más.-
-y también quiero volver al baño a comernos la boca hasta que pueda verla por al menos 2 horas sin querer tenerla encima por cada palabra que digas.-

Oh dios...
volvió a frotarse el cabello de la nuca, un poco compulsivamente.

- pero no es apropiado hacer nada de eso en la primera cita. No es mi idea de romanticismo y no creo que sea como debe hacerse...-
- pero, es tu turno, es tu cita.-

Soltó una bocanada de aire, aun tenso, pero al menos más calmado de haberlo sacado ya y tomó se empinó su bebida, terminándosela toda de un jalón.
- qué opinas?-

La espera mientras Rose llenaba las bebidas se le hizo algo larga, pero no tanto como la que llegó después, con el pelirrojo frente a él dudando sobre lo que respondería a sus palabras. Quizás se había pasado, como la mayor parte de las veces. Pero él no podía callarse las cosas que pensaba con tanta facilidad, necesitaba dejar todo claro antes e volver a pasar una noche tan agobiante como la que pasó ese día.

Sintió la tentación de mostrarle su dedo ante aquel silencio, solo para animarle a decir algo, aunque fuese maldecirle a él. Pero por fin el judio abrió la boca y conforme hablaba, lo mismo hicieron los ojos del moreno, primero con sorpresa y después con clara perplejidad.

- Mientras no me preguntes sobre ciencias creo que podré responder- aseguró con calma.

Calma que se esfumó también ante la confesión del pelirrojo. Tuvo que bajar las manos para frotarse un momento los jeans y ocultar así sus leves nervios.

Craig no era un torpe en situaciones amorosas. Solía mantenerse firme incluso cuando una chica se le declaraba directamente, incluso cuando Heidy totalmente borracha se encerró con él en un armario y le pidió sexo en la fiesta de Token. Craig solo dijo "No, porque vas más ciega que Kenneth cuando huele a gato". No se alarmó, no se sonrojó... Con Kyle debía ser distinto? Por qué era un chico, quizás? Pero eso debía hacerlo todo más sencillo, porque entre hombres se entendían mejor.

O al menos eso creía.

pero no es apropiado hacer nada de eso en la primera cita. No es mi idea de romanticismo y no creo que sea como debe hacerse, pero, es tu turno, es tu cita.

Oh, no podía decirlo en serio...

Le miró con claro gesto resignado y aborrecido ante esa sentencia, como si aun no creyera que el judio hubiese soltado aquello ahora.

-Cagaste todo el romanticismo, de hecho- aseguró sin cortarse, pero terminó por sonreirle con cierta malicia- Pero no importa, creo que es algo que forma parte de ti, pelirrojo.- se burló un poco.

Se inclinó hacia delante sacando un cigarro sin haber terminado de comer y apoyó los codos en la mesa mientras se lo encendía. Dio una corta calada y se acercó el cenicero de cristal que había en la mesa, señal de que estaba permitido fumar allí.

-Entonces, como es mi turno debería decidirlo todo yo?- le miró con intensidad- Debo obligarte a abrirte de piernas en el baño? En el mismo coche, quizás?- frunció el ceño, con un breve sonrojo ante la idea que tampoco se le antojaba del todo mala, pero... no para ese día.

-No seas idiota, pelirrojo, sé comportarme decentemente en una primera cita- rodó los ojos y dio otra calada antes de apagar el cigarro de nuevo, con cierta frustración.

Se levantó de repente.

- Ven- ordenó tomándole de la mano. Se acercó a la barra, donde Rose les vio con clara confusión.

-Qué pasa, cariño? No me vayas a joder otra vez con que hay un pelo en tu cena para largarte sin pagar, Ronnie es calvo.- acusó la mujer, apoyando una mano en la barra y la otra en su cintura.

-No, quiero la cuenta- dijo tomando la carta de bocadillos- Y pon dos hamburguesas de pollo para llevar.

-Si, señor- dijo ella algo divertida, antes de entrar a la cocina.

Craig se sentó en el taburete a esperar y le soltó la mano, pero enganchó su dedo en una de las sujeciones para el cinturón, atrayéndole así un poco hacia él.

- Quería dejar esto para el final de la cita, pero conociéndote temo que te escapes antes por si te violo- declaró, un poco sarcástico, con la ceja alzada, no muy seguro de si se llevaria un golpe.

Esperando a que les dieran su encargo entraron unos motoristas con malas pintas. Craig los miró al momento y por incercia acercó más a Kyle, poniéndole ahora las manos en la cintura sin dejar de verles. A él no le causaba ningun problema la presencia de tipos así, pero no sabía si Broflovski, crecido entre los algodones impuestos por Sheila, estaria acostumbrado o si tendría cierto miedo.

-Tranquilo.- dijo por si acaso, desviando de nuevo la mirada hacia la barra, esperando que Rose no tardase en sacar sus bocadillos.

Spoiler:

-Cagaste todo el romanticismo, de hecho-
.... probablemente.
- Pero no importa, creo que es algo que forma parte de ti, pelirrojo.-
Y esa sonrisa burlona y seductora era parte de él. Sin duda, de sus mejores partes.

Tucker encendió un cigarro antes de comenzar a hablar. El establecimiento lo permitía, pero Kyle no lo aprobaba del todo. Apestaba.

- te puedes morir de eso, sabes?- dijo haciendo una mueca y cubriéndose un poco la nariz con el puño.

Tal vez lo dijo en voz muy baja, tal vez Tucker simplemente lo ignoró.
Porque el moreno siguió la conversación anterior
-Entonces, como es mi turno debería decidirlo todo yo?-
- yo no dije...-
- Debo obligarte a abrirte de piernas en el baño? En el mismo coche, quizás?-
- No seas idiota, Craig!- se quejó mirando a los lados y escondiendo un poco la cabeza entre los hombros, por si alguien les había oído. Que demasiado obvio había sido ya salir del baño tomados de la mano como para que además Tucker hablara de esas cosas con tanta calma. Que no lo gritaba, pero parecía decirlo tan despreocupado...

-No seas idiota, pelirrojo, sé comportarme decentemente en una primera cita-
él no... no se refería a... Chocó la palma de la mano contra su rostro.
- yo no dije eso...-
Pero tanta frustración pareció sentir Kyle como Tucker que apagó el cigarro y se levantó pidiéndole que le acompañara tomándole de la mano.
A pesar del momento, se sentía tan bien como hace apenas unos minutos.

Le pidió a rose la cuenta y un par de hamburguesas más y se sentó en un taburete cerca de la barra acercándole a él desde la tirilla del cinturón.
- Quería dejar esto para el final de la cita, pero conociéndote temo que te escapes antes por si te violo-

- hamburguesas? para el final de la cita? y dices que yo soy el que mato el romanticismo - bromeó también y se acomodó sobre la barra, pero cerca a Craig que le había jalado.
- o tal vez hablas de la 'violación'?- eso último lo dijo algo molesto. Porque 1, el no huía. y 2 Tucker se estaba tomando muy a pecho lo que le había dicho.
Él no se refería a que pensaba que le violaría, o que el moreno era de los zafados en la primera cita; él mismo lo había dicho en el baño. Y Kyle se lo creía. Solo se refería... sí, a que... bueno, que era su cita, que se supone que la había planeado y que no pasarían la noche entera en el baño para arruinar aquello.

Las hamburguesas aun no llegaban cuando una bandilla de motocicletas entró a la cafetería.
La verdad, tenían muy mala pinta. Todos.
No pudo evitar sobresaltarse un poco al verlos entrar. 6-7 hombres barbudos y vestidos de cuero negro.
Uno de ellos, en especial, se le quedó viendo especialmente. Se sentó junto a la barra, con sus compañeros, pero del lado de Kyle y de vez en vez los ojos del chopper se escapaban hacia el judío.

Antes de decir cualquier cosa, Tucker tomó la iniciativa y le acercó aun más a él y se quedó sosteniéndole por la cintura.
El hombre barbudo levantó una ceja nada más y volteó hacia sus amigos.
-Tranquilo.-
Inexplicablemente, las palabras de Craig surtieron efecto de inmediato. No estaba histérico, pero sí algo alterado y con el abrazo y la voz de Tucker, una sensación de tranquilidad se hizo presente en seguida.
Aunque igual... sería mejor irse de ahí lo antes posible.

Unos pocos minutos después, Rose salió de la cocina con un paquete y el ticket con la cuenta de su sobrino.
- oh, hola, chicos! cómo has estado Harry?! - la mujer se distrajo con los recién llegados; poniendo especial atención al barbudo 'Harry'.

Finalmente le dio la cuenta a su sobrino y le acomodó un poco el pelo mientras éste la leía.
- toma. - dijo Kyle sacando unos cuantos dólares de la cartera - toma. es mi parte.-
- podemos hacerlo igual la próxima vez.-

En cuanto se aclaró la cuenta y tuvieron el pedido en manos, salieron del lugar. No sin antes llevarse un guiño coqueto y cómplice de Harry.

Finalmente, entraron de nuevo al auto.
- y bien. me llevarás a casa ya? o tienes una mejor idea? - preguntó Kyle revisando el paquete para verificar que les hubiesen dejado servilletas, paquetes de catsup y todo eso.

Spoiler:

Se quedó viendo a Kyle fijamente con los ojos entrecerrados cuando el otro se preguntó si las hamburguesas eran el gran final y se hizo un facepalm mental. No... Debía estar bromeando o metiéndose con él, no podía pensar en serio que...

Como fuera.

-Eres un listillo, lo sabias?- se quejó un poco. 

Por suerte no comenzaron a discutir cuando en los debates de la escuela o algo así, porque la entrada de aquellos hombres cambió el ambiente a uno más tenso todavía que en el baño. Craig empezó a analizar la cita. Yep, había pasado de desastrosa a horriblemente desastrosa y eso que practicamente acababa de empezar. Aunque debía reconocer que no se arrepentía de los besos en el baño, al menos.

Estudió entonces el rostro de Broflovski, no sus expresiones sino sus rasgos. El tono verdoso de sus ojos, su cabello rojizo que se colaba bajo su sombrero, sus pecas finas... Su nariz judia...
No podía decir que fuese un chico "lindo", pero era atractivo, sexy... Y él empezaba a sentirse jodidamente marica.

Rose salió entonces con su pedido y la cuenta, distrayéndole por fin de sus pensamientos. Se levantó para sacar su billetera del bolsillo trasero de su pantalón y cuando el billete de Kyle se cruzó en su campo de visión le miró arqueando una ceja, pero después se sorprendió un poco.

-Piensas en una próxima vez?- sonrió con cierta ironia mientras volvia a contar sus billetes para dárselos a la mujer.- Guárdate tu dinero, pelirrojo. Como dijiste es MI cita- le recordó mientras pagaba- La próxima la pagarás tú si quieres...- no se dio cuenta que acababa de aceptar aquello hasta que Rose le lanzó una mirada divertida. Carraspeó un poco y se apresuró a coger las bolsas.

Vio con cierta perplejidad al hombre que guiñaba a Kyle y trató de sacarse de su mente el hecho de que un tipo así pensara siquiera en tener algo con un adolescente. Se subió al coche dejando las hamburguesas atrás y se puso el cinturón, viendo a Kyle cuando le preguntó aquello.

Oh, entonces lo de las hamburguesas iba en serio?

-Idiota- declaró. Se movió hacia él y le puso la mano en la nuca para robarle un pequeño y corto beso.- Aparca el excepticismo un rato, quieres? Estoy tratando de sorprenderte.

Dicho aquello arrancó y aceleró. Estaban en las afueras y la carretera secundaria desierta, así que no tenia intención de "portarse bien" con las normas de velocidad.

El lugar al que se dirigian estaba cerca también. Solo tuvo que conducir un par de kilometros más y meterse después por un sendero ascendente y lleno de piedras y maleza. Parecía el típico camino para excursionistas de a pie. De día, claro. Ahora no se veía nada más que lo que iluminaban las luces del coche por delante de ellos, hierbajos, maleza... Pero el coche llegó a la cima entonces y por un momento pareció que si Craig no lo detenia caería de repente sobre el mismo pueblo que había abajo. Pero Tucker lo frenó, le dedicó una miraba fugaz a Kyle y salió del coche para ir a acomodarse en el capó del mismo. El manto nocturno lleno de estrellas les iluminaba por arriba y las luces eléctricas de todos los hogares por abajo, como una enorme película proyectada.

El moreno no tardó en encenderse otro cigarro, ya que no había podido disfrutar del anterior. Miró al fondo de la cajetilla para comprobar que era el último y después de guardarlo de nuevo miró a Kyle esperando su reacción.

-Antes de que lo menciones, no es un picadero- señaló a otro lado de la colina más lejano, donde se veia el morro de dos coches más- Aquello es el picadero, así que no te sorprendas si de repente escuchas gritos- sonrió con sorna, dando una calada.

Se echó hacia atrás apoyando la espalda y la cabeza sobre el cristal del coche y miró las estrellas, dejando que el humo de su cigarro ascendiera hacia ellas.

-Nadie viene nunca por aquí, creo, así que puedes relajarte todo lo que quieras. Las hamburguesas eran para compensar la cena que no terminamos- le vio de nuevo y movió la mano libre hacia su espalda, para acariciarle un poco. Como decirlo? La cita había estado fatal, pero de repente se sentía tranquilo de nuevo. La soledad le calmaba y le quitaba la presión de estar haciendo aquello en lugares públicos y llenos de miradas jodientes. Y no porque se aergonzara de que le viesen con otro hombre, simplemente porque se sentía demasiado torpe, inexperto... Kyle no era una tía que se le había declarado y con quien iba a compartir unas alitas de pollo y unos besos.

Kyle se sentía... tan diferente....

- ...Te gustaría que te trajese aquí más a menudo?- murmuró, aferrándose a la idea y posibilidad de aquella mencionada "próxima vez".

Su corazón se había acelerado un poco. Se sentía algo nervioso de estar empezando de verdad aquello. De poder sentir algo por Kyle Broflovski.

Spoiler:

-Idiota- le respondió Tucker de mala gana y Kyle le devolvió la mirada con la misma intención.
Aunque el beso que le siguió fue algo completamente inesperado, y aunque corto y tierno, suficientemente sorpresivo y poderoso para bajar las defensas del pelirrojo.
-Aparca el excepticismo un rato, quieres? Estoy tratando de sorprenderte.-

-... de acuerdo...- respondió él rindiéndose y viendo por la ventana para no enfrentarse a los ojos de Tucker.
El moreno tenía razón, era su turno, su cita y Kyle debía, por una vez en su vida, callarse y dejar de intentar llevar las riendas.

Pero ya le había llevado a cenar y no sabía de un cine cercano. Solo... parecía haber moteles en la carretera.
Que ni se le ocurriera. Eso de 'abrir las piernas' más le valía que lo dijese en broma.

-más despacio- ordenó sosteniéndose un poco de su propio asiento. -....- y ahí iba, controlador otra vez. Aunque si se trataba de salvar su vida, debía ser aceptable, no?
Por suerte, el estado 'rápido y furioso' de Tucker no le duró mucho, que si lo hubiese hecho Kyle no mantendría la boca cerrada por mucho más tiempo. No muy adelante, Craig se desvío entrando en la maleza y zona rocosa y perdiendo el camino de la carretera.

No parecía el lugar idóneo para una cita. De hecho, lo parecía más para una película de terror. No sabía si Craig tenía la intensión o la fantasía de tener sexo sobre la tierra húmeda, las plantas crecidas y las arañas y víboras de mironas. Ojalá y no, porque Kyle tendría que tronarle su burbuja.
Que las arañas y viboras no serían los únicos en verles, también un enmascarado con una sierra eléctrica que les acechaba entre los arbustos.

no, no, no, no, no... pero debía esperar, cortar el excepcionismo como había quedado.
Seguro que Craig tenía un as bajo la manga... sí... y seguro que pararía también... antes del... barranco!
- Craig!- advitritó al muchacho tomando con fuerza la manija de la puerta.

Pero Craig tenía todo calculado y frenó justo a tiempo, dedicandole con victoria y travesura una miradilla traviesa para salir luego del coche y acomodarse sobre éste.
Kyle, se tomó unos minutos antes de salir. Primero para normalizar su pulso y luego para perdonar a Tucker por ser tan infantil, arriesgado y osado.

Finalmente salió del coche, pero no se acomodó junto a él, solo se recargó contra el mofle, guardando del frío sus manos en los bolsillos y comenzando a disfrutar la vista.
Algo aterrador, pero no era un lugar tan malo, de hecho, era... bastante bello. Las luces del pueblo apenas eran opcadas por la intensidad y el ambiente que provocaban los faros del automóvil y la estrellas que les cubrían entre tanta paz y oscuridad.

-Antes de que lo menciones, no es un picadero- oh, qué bueno que lo mencionaba, porque tenía toda la pinta - Aquello es el picadero, así que no te sorprendas si de repente escuchas gritos-
-no te habrás equivocado entonces?- bromeó mucho más calmado y volviendo la vista a las estrellas. Dios, jamás les había visto brillar así.

Craig se estiró un poco para acariciarle levemente la espalda, haciendo que el pelirrojo volteara de nuevo a verle. Tal vez era la luz, el ambiente, la paz, o ese hilo de humo que le adornaba pero Tucker mismo tenía un brillo mucho más intenso y místico que las mismas estrellas.
-Nadie viene nunca por aquí, creo, así que puedes relajarte todo lo que quieras. Las hamburguesas eran para compensar la cena que no terminamos-

- ...Te gustaría que te trajese aquí más a menudo?-
Al escuchar esto un golpe se hizo presente de inmediato en el pecho del judío. Y, aunque intenso, mucho menos incómodo que hace unas pocas horas.

- por favor - respondió con voz leve, pero segura. -es hermoso.- sonrió apenas.

-le has arreglado muy muy. La cita.- explicó escondiéndose un poco en sí mismo por una repentina brisa helada.
Finalmente, sin decir nada, se acomodó sobre el coche junto al moreno.
-esto es muy agradable- se inclinó un poco más hacia él sintiendo de inmediato su calor.

Tanta paz. debía romperla con sus preguntas? Debía simplemente callarse y disfrutarlo? O debía soltarse un poco y besarle de nuevo?

Todas eran buenas opciones, y no pudo decidirse por ninguna; así que aplicó las tres.
Se estiró un poco para devolverle el beso, copia del que Tucker le había dado saliendo del restaurante.
-esto me interesa.- comenzó diciendo con los labios separados apenas por milímetros. - pero tengo mis dudas y...- apretó los suyos y se separó un poco recargandose correctamente sobre el parabrisas. - hay cosas que debemos aclarar-

tenía... tenía que saberlo, tarde y temprano. Que los rumores más que importarle, le habían sorprendido. Pero antes, ahora era algo crucial.

-qué pasó con Red?- se atrevió a decir aunque algo nervioso aun por tomar el tema. - no tienes que decirme ahora. no quiero arruinar esto también- desvió la mirada hacia el lado contrario al muchacho y apretó un poco los labios con culpabilidad.

- pero eventualmente tendremos que hablar de ello.-

Spoiler:

Spoiler:

La respuesta de Kyle le sorprendió un poco y consiguió que su pecho se llenase con cierto orgullo. Por un momento recordó aquel momento crucial que les llevó a esa misma situación: el primer beso en casa de Bebe. Empezó a preguntarse por qué lo había consentido. Kyle estaba ebrio pero él no... Acaso lo esperaba? Ahora sí lo hacia, esperaba constantemente que Kyle le entregase sus labios una vez más. Qué gilipollas.

-Me estás reconociendo el mérito, Broflovski?- inquirió con la ceja alzada y una leve sonrisa irónica, llevándose el cigarro de nuevo a los labios para darle otra calada.

El pelirrojo por fin se acomodó a su lado y él permaneció tranquilo. Sí, quería besarle de nuevo, pero no era un marica que perdiese los cojones por estar a medio metro de su supuesto ligue. Era capaz de mantener la compostura en aquella situación, al menos mientras no se saliese de control como en el baño del bar.

Cuando notó de manera algo retardada que Kyle se acercaba a él de más porque sentía frio se quitó su chaqueta y se la cedió. La camiseta de Nirvana era de manga corta, pero no importaba, estaba más o menos acostumbrado al frío, así que solo se llevó el cigarro a los labios y se frotó las manos buscando calentarlas un poco. Por suerte el invierno más crudo aun no llegaba.

Por suerte se sacó el cigarro de la boca a tiempo para recibir el beso del pelirrojo, el cual le tomó con cierta sorpresa. Le miró Sin con una nueva y vaga sonrisa y escuchó sus palabras, aunque éstas consiguieron que la misma se congelase en sus labios por un momento.

-Pues pregunta, no tengo nada que esconder- sentenció, dando otra calada al cigarro.

qué pasó con Red?

Ups. Pues sí, tenia algo que econder. Algo que se le había olvidado casi por completo, al parecer.

Le sostuvo la mirada, pero el pelirrojo desvió la suya casi al instante, así que él también lo hizo y se movió ligeramente para rascarse un poco la nuca. No estaba muy seguro si debía decirle, pero Kyle tenia razón, si aquello seguía adelante tendrían que hacerlo, tedrían que tener LA charla. Y Broflovski tenía derecho a saberlo, después de todo había sido Tucker quien había insistido en no dejar aquel asunto a parte.

- No sabía que era algo de dominio público- respondió entonces, aunque tampoco le sorprendia. Las chicas hablaban. Y no era normal que en las fiestas ambos Tucker se pasasen el tiempo rechazando invitaciones de otros y curiosamente acabasen perdidos los dos o se fueran antes. Pero como decirlo sin que sonase tan mal como en realidad era?- Vamos a ver...

Se sentó mejor, alzando una rodilla y sin prejuicios de apoyar el pie en el capó del coche y perdió la vista en la ceniza que soltaba su cigarro al sacudirlo un poco.

- Es verdad.- dijo simplemente, refiriéndose a los rumores en general. Por fin buscó su mirada antes de continuar- Estuve saliendo en secreto con Red, pero no duró demasiado, lo suciente solo para darnos cuenta de qué carajo estábamos haciendo- soltó una vaga risa y volvió a mirar hacia el pueblo iluminado. Desde ahí veia su casa y la de su prima. También la de Kyle.

- No sé, creo que siempre he tenido preferencia por el cabello rojo- aseguró volteando a verle y tomándole un mechón que le salian del gorro, cerca de la sien y sonriendole un poco, aunque su sonrisa pronto volvió a titubear, pensando que quizás Kyle quería saber otro pequeño detalle -No me acosté con ella- declaró de un modo algo solemne.- Pero no soy virgen tampoco, estuve con Sally Turner en un par de fiestas después de lo de Red.- Qué incomodo sonaba, sobretodo porque Sally era, curiosamente, pelirroja también.

-Supongo que tú sí lo eres- alzó la ceja y le dio otra calada al cigarro, soltando el humo al aire sin dejar de mirarle.- O al menos eso me dice tu comportamiento en una cita- sonrió burlón- Has salido con alguien al menos? Bebe me dijo que te habías llegado a ver con esa tal Costwolds.- aunque claro, Bebe decía muchas tonterias para destacar durante un rato, todo había que decirlo.

- No sabía que era algo de dominio público-
Oh, pero no podía decir que no se lo esperaba. Para empezar con el dicho de 'Pueblo chico, Infierno grande'
En un lugar así los secretos no podían mantenerse, no importa lo bien guardados que estuvieran; siempre había alguien que había visto, escuchado o inventado algo. Y más aun siendo adolescentes.
Las chicas no podían guardarse nada, y básicamente 'las chicas' y sus 'ligues' eran la conversación básica de los muchachos. Algo, en algún momento se escapó y ahí se esparció por el colegio entero.

Él mismo lo escuchó de Kenny y Cartman discutir al respecto: Cartman de lo asqueroso e 'inglés' que era el asunto comparándolo con lo común que era en la monarquía; Kenny, por su lado, diciéndo que le daban demasiada importancia y que debían dejarles ser y hacer en paz.
En ese momento Kyle no tenía una opinión fuerte al respecto... de hecho, sabiendo que solo se trataba de un chisme, no quiso hacer el asunto más gordo.

Pero ahora...

- Vamos a ver..-
...
mierda... MIERDA!! un momento. Si ellos habían hecho algo así, y de una forma u otra, era sabido por el pueblo entero. Si lo de Kyle y Craig continuaba... sería igual el chisme del pueblo... chisme que llegaría a oídos de su madre.
MIERDA!! NO!!

a-aunuqe.... era solo eso, no? Un chisme? tal vez ni siquiera era verdad.
- Es verdad.-

mierda.

- Estuve saliendo en secreto con Red, pero no duró demasiado, lo suciente solo para darnos cuenta de qué carajo estábamos haciendo-
A pesar de sentirse nervioso aun solo con la idea de que su madre se enterara siquiera de su 'cita'. Sintió algo de pena por lo que le decía el otro. Por lo que había escuchado, y por lo que aparentaba Tucker en ese momento, se querían.
- No sé, creo que siempre he tenido preferencia por el cabello rojo-

Sus mejillas apenas se colorearon con aquel comentario. Y él por el cabello negro? No, en realidad. Porque Rebecca era castaña, como Cartman. Y Craig moreno, como Stan.
Tal vez los rubios eran los que no le interesaban.

- tú...- apretó los labios y fijó la mirada a el brillo de la casa de Tucker. - tú y ella... -
-No me acosté con ella-

DIOS! NO IBA A PREGUNTAR...eso... ¬¬
Aunque, ahora lo sabía. Aunque Craig tampoco tenía pinta de casto. le costaba creer que no hubiese estado más que con él mismo.
- Pero no soy virgen tampoco, estuve con Sally Turner en un par de fiestas después de lo de Red.-
Volteó a verle con el ceño fruncido y algo incómodo por el comentario. Era extraño que hablara de esas cosas tan abiertamente.... como Kenny.
Que él no era ningún mojigato y hablaba de sexo igual, como cualquier hombre. Pero sacarlo así tan despreocupadamente, hablar tan libremente de esas 'chicas de una noche'.
Y con Sally, además... que su padre tan contento y orgulloso estaba de que ese año participaría en el coro de la iglesia representando al condado. Sally.. ja, no era tan santita como creía papá, eh?
Pero claro que no si cuando se arreglaba parecía femme fatal, con tacones altos, vestidos cortos y el cabello rojo fuego peinado en ondas.
El cabello... rojo fuego...

Estaba a punto de hacer un comentario sobre aquello cuando lo siguiente que dijo Tucker le bajó todas sus defensas.
-Supongo que tú sí lo eres-
-porqué crees eso?- preguntó apenas el otro terminó de hablar sosteniendo la mirada de Tucker como un campeón.
- O al menos eso me dice tu comportamiento en una cita-

...tan mal lo estaba haciendo?
-o tal vez eres tú quien no sabe organizarlas - trató de defenderse. -habrás salido con Sally y Red, pero tienes un sentido del romanticismo muy...- burdo, tosco y secillo; pero muy especial -insual.-
- Has salido con alguien al menos? Bebe me dijo que te habías llegado a ver con esa tal Costwolds.-

Oh dios, no... no quería hablar de ello con Craig. No quería verse tan inexperto y tonto.
Aunque, debía ser justo. Él era el que había sacado el tema, practicamente, y le había pedido ser sincero y aclarar esas cosas de una vez.
Él debía hacer lo mismo.
-y-yo...- rayos - Rebecca...- ... -Ha sido la única persona con la que he salido. Y en nuestra primera cita se volvió una zorra y se besó con todos en el baile- dijo nervioso y apenado, aunque tratando de mantenerse firme y verse varonil.
- fue una cita de mierda- confesó finalmente quebrandose un poco y arqueándose hacia delante frotando su frente con la mano.
-y es la única chica con la que he salido. Así que eso te dirá todo de mi experiencia romántica y sexual- la mano que le tocaba la frente se fue hacia su cabello revolviendo con manía un par de mechones.

-estoy haciendo mi mejor esfuerzo.- miró entonces al frente, a la hermosa vista que tenía. - tú lo has hecho muy bien, hasta ahora- más bien... -he sido yo el que lo ha hecho extraño.-
Y esque Craig tenía esa cualidad de verse tan calmado, tranquilo y cómodo todo el tiempo. Que claro tenía su genio y lo sacaba a lucir cuando lo sentía, pero incluso entonces era una persona con temple y relajado.
Cosa que Kyle no podía decir que compartía.

Spoiler:

o tal vez eres tú quien no sabe organizarlas

Soltó una corta risa sarcástica sin poder evitarlo y volvió a llevarse el cigarro a los labios, viendo hacia el horizonte. Empezaba a hacer un podo de frio, pero no le importaba tampoco, prefería que Kyle se cubriera con su chaqueta para no tener que oirle quejándose. O peor, no tener que oir a su madre si el pelirrojo llevaba a casa enfermo.

Al notarle algo nervioso de repente y empezar a hablar titubeando tanto creyó que se había equivocado y que Kyle le iba a decir que sí había tenido relaciones con aquella chica. La imagen de la actual Rebecca pasó por su mente. Tranquila, claramente superdotada (excepto en las curvas femeninas) y de buena familia. La típica mujer que cualquier emparejaría con ese judio. La chica que Sheila aplaudiria...

Su pecho se quejó un poco por eso pensamiento, pero trató de ignorarlo, algo que consiguió a la perfección cuando escuchó el resto de su historia. Sí, recordaba aquel día... Cuando tenian jodidos ocho años!!

Sus ojos se abrieron sobremanera, entendiendo que lo que el pelirrojo queria decir era que no solo no había tenido relaciones sexuales, sino que no había tenido ningun tipo de relación. Ninguno.

Oh, dios, se sentía de repente jodidamente responsable por el resultado de todo aquello. Entonces... Si lo suyo seguía adelante... sería la primera vez de Kyle en TANTOS sentidos? Tomó aire lentamente y lo soltó, sintiéndose de repente como adolescente al que su novia le acaba de decir que está embarazada y que quiere tener al crío.

Pero cuando escuchó lo último no pudo evitar verle de nuevo. Sus palabras le hacian sentirse halagado. Un poco. En realidad estaba más pendiente de lograr que Kyle se relajase, sobretodo ahora.

-Hey...- llamó, alzando una mano para quitarle el gorro. Se arrimó hacia él y le tomó unos mechones, comenzando a jugar con ellos en sus dedos. Qué rizado lo tenia.- No lo haces extraño, esto es de por sí extraño de cojones, así que no te preocupes por eso.

Hizo ademán de arrimarse de nuevo a sus labios, pero frenó pensativo. Sin embargo acabó haciendolo, poniéndole la mano en la nuca y besándole una vez más, al tiempo que acariciaba sus cabellos por aquella zona.

-Ninguno de los dos se levantó un día pensando que lo mejor sería volverse marica- bromeó un poco para relajarle más.- Al menos yo no lo hice, ni siquiera quería ir a la fiesta- frunció un poco el ceño recordando como le arrastraron sus amigos.

Sentía ya algo de calor al estar más cerca del otro, pero decidió apartarse un poco para poder darl otra calada al cigarro, soltando el humo lentamente.

- Hablas de experiencia, de hacerlo bien o mal... Creo que eso es lo de menos. Cuando quiero estar con alguien, simplemente lo estoy- aseguró.- Daría igual un pub de lesbianas o el jodido cementerio- se encogió de hombros.- deberías dejar de analizar menos y dejarte llevar más.- se llevó de nuevo el cigarro a los labios, pero habló antes de tocarlo- No es eso lo que hiciste en la fiesta? Dejarte llevar? Y al menos te ha conseguido una jodida cita de sábado- sonrió un poco con sorna, dando la calada ahora.

En verdad se sentía idiota. No tanto por estar en donde estaba o por lo inexistente de su experiencia en el tema; sino por confesar de esa manera tan 'marica' su poco desempeño en todo este asunto de la cita.
En verdad quería hacerlo bien. Ese tipo de cosas debían tomarse en serio, aunque tampoco quería ser un maldito perfeccionista y obsesivo como Cartman; no quería caer en simplemente dejarlo ir y cagarla en algún momento como kenny.
Era el punto medio el que buscaba. Sabía que debía relajarse y ser él mismo, pero a la vez sabía de la importancia y seriedad del asunto.

-Hey...- la voz de tucker le llamó y éste le quitó el gorro descubriendo su despeinada melena jugando un poco con ella.
- No lo haces extraño, esto es de por sí extraño de cojones, así que no te preocupes por eso.-
- je... tienes razón - dijo con una sonrisa y un poco más tranquilo.

Quién podría imaginarse que alguno de ellos dos terminase interesado en otro hombre, y más inesperado aun, juntos.
Si la cosa era rara, era por eso mismo. que todo el asunto era raro. Y claro que él no ayudaba, pero no era completamente la razón de aquello.

Craig se acercó como queriendo besarle. A lo que Kyle se quedó quieto para recibir el beso.
Aunque Tucker titubeó un poco terminó por animarse y chocar labios de nuevo.
Cada vez... era más sencillo, cómodo y controlado.

Kyle respondió más tranquilo al beso, aunque fue corto.

-Ninguno de los dos se levantó un día pensando que lo mejor sería volverse marica-
- Al menos yo no lo hice, ni siquiera quería ir a la fiesta-
- yo tampoco - confesó. -fui a cuidar a Stan, básicamente- rodó los ojos algo fastidiado porque, aunque era su mejor amigo, últimamente le hacía de nana demasiado seguido y ya varias veces comenzaba a ser un poco molesto.
-pero no fue una mala experiencia, del todo- le miró de nuevo sonriendo coquetamente sin notarlo.

- Hablas de experiencia, de hacerlo bien o mal... Creo que eso es lo de menos. Cuando quiero estar con alguien, simplemente lo estoy. Daría igual un pub de lesbianas o el jodido cementerio-
- pues deberías pensarte las cosas dos veces.- dijo completamente convencido. No tanto por ellos dos, sino porque la vida no funcionaba así. hay consecuencias que había que enfrentar por las decisiones que se toman y si no había necesidad de tomar una decisión fue apresurada y torpe y cargarse las consecuencias horribles que conllevaran.
-deberías dejar de analizar menos y dejarte llevar más-
le miró un momento tras la fina cortina de humo que hacía el cigarro frente a su rostro.
Él nunca.. bueno, él solía...
- No es eso lo que hiciste en la fiesta? Dejarte llevar? Y al menos te ha conseguido una jodida cita de sábado-

...
- bien. - dijo convencido recostandose sobre el parabrisas. - quieres que me relaje? que me deje llevar?- preguntó con los ojos cerrados cruzandose un pie sobre el otro. - puedo hacerlo.-

Porque él nunca había dejado de ser él, en toda la cita... cierto?
No, siendo sinceros, sí había cambiado. Estar con Tucker le cambiaba. Y eso era, de hecho, lo que más le estresaba. Él, con sus defectos y todo, creía conocerse bien.
Y no se creía capaz de besar a una cita en el baño en la primera salida, ni de comer hamburguesas ni de confesarse virgen. Y sería él el que le cediera la chamarra, el que la hubiese hecho sentir segura frente a los motociclistas, el que hubiese pagado la cena.
Pero con Craig, todo el ausnto era diferente. Completamente al revés, eso no era lo que él hubiese hecho, para nada. Le tenía fuera de sí, y eso era realmente lo que le confundía tanto y, en parte, le mantenía aun ahí, expectante del siguiente movimiento.

- puedo hacerlo - se repitió de nuevo, esta vez para él mismo.
"relajado, dejarse llevar"
Se giró para quedar sobre el moreno, con las rodillas sobre el cofre y las manos en el paraprisas sosteniendose un poco del techo del automovil, amenazando a Tucker acercando su cara a él.
-....- le miró fijamente, analizando.

- no, olvídalo - se giró una vez más quedando donde estaba originalmente a la derecha del otro.
- no puedo hacerlo. yo no...- se mordió el labio -no me conozco en, este aspecto. Pero no quiero ser un salido en la primera cita. No creo serlo y ya- siendo chico o chica su cita, y por mucho que le deseara.
-no soy una persona como tú-... - y no me refiero a 'salido' - corrigió de inmediato - sino a alguien tan relajado, sencillo y que se deja llevar con el viento como la jodida pocahontas.-

Metió ambas manos en los bolsillos y alzo los hombros con el frío, aun con los pies estirados sobre el cofre y la espalda contra el cristal.
-creo que, en general, soy algo gruñón, organizado y... rígido- dijo lo último un poco molesto. - y es como debo ser en una cita, por más extraña que sea, porque debo ser yo si quiero que te enamores de mí.- esto último salió de sus labios como mantequilla y se dio cuenta de lo que había dicho hasta terminar la última palabra.

"mierda"
-deberíamos volver- chocó su nuca contra el cristal y se puso el sombrero descuidadamente sobre su rostro para ocultarlo.

Kyle pareció tomarse sus palabras como un reto o algo así y él le vio alzando la ceja, sin saber exactamente qué pensaba hacer el chico ahora.

Parecía que había entrado en una especie de trance analítico y decisivo, porque se volvió a repetir que podía hacerlo. Craig no entendió muy bien a qué se refería, pero decidió dejarle un rato envuelto en sus problemas existenciales y solo se dedicó a dar la última calada a su cigarro y acomodarse también contra el cristal del coche para soltar lentamente el humo.

Pero cuando Kyle se colocó sobre él de repente esa última calada se le atoró por un momento en la garganta y acabó tosiendo sin remedio, algo alterado. No por la vergüenza o incomodidad, sino por el susto. Pensaba que sus palabras había hecho que el pelirrojo digievolucionara y que le fuera a acosar ahí mismo, pero por suerte la valentía que había atrapado a Kyle se fue con la misma prisa con la que llegó y Craig sintió el frio de nuevo por todo su cuerpo cuando el judio se apartó una vez más, declarando su derrota.

Pero qué leches decia?

-Un salido?- por el qué el idiota lo resumía siempre a lo mismo? Debían ser sus hormonas vírgenes... 

no soy una persona como tú

Oh, eso lo decía todo.

Al menos tuvo el detalle de corregirse y explicarse esta vez, aunque Craig ya le miraba con cierta exasperación.

-Qué tiene de malo Pocahontas? Al menos ella tuvo los cojones de decidir que no necesitaba al rubiales para ser feliz- Y sí, había visto las películas de princesas. TODAS ellas. Y nadie podría juzgarle porque tenia una jodida hermana pequeña a la que entretener cuando se quedaba a su cuidado.

El pelirrojo siguió analizándose a sí mismo y Craig solo asintió a sus palabras. Gruñón... Sí, no podía negarlo. Había tenido pocos roces directos con el pelirrojo pero le había visto en acción y realmente tenia un caracter fuerte.  Organizado estaba bien, no veía el problema real. A él le gustaba que fuese así de organizado pues al menos uno de los dos tendría las cosas claras esa noche.

Rígido. Esa palabra tenia muchos significados y sentía ganas de usar uno de ellos para meterse con él, pero no quería que el lado gruñón volviese a ser mención cuando Kyle le partiera la cara.

- Pero todo eso no está tan...

y es como debo ser en una cita, por más extraña que sea, porque debo ser yo si quiero que te enamores de mí

-...mal...- consiguió murmurar, mientras su cerebro se ponia asimilar aquello.

Tardó bastante en hacerlo y cuando lo hizo sus mejillas sufrieron un fuerte golpe de calor.

Joder, eso había sido demasiado directo.

Craig no solía pensar de manera tan profunda cuando se encontraba bien con alguien. Para él las relaciones consistian en estar bastante tiempo con una misma persona a la que tenia mucho aprecio, besarle, tocarle, mimarle un poco... No estaba pensando en la posibilidad de enamorarse de Broflovski de una manera así de directa, de decirle "te quiero". Oh, sí habia dicho esas palabras antes, pero eran las palabras malditas que lo jodían todo, que lo volvian todo demasiado serio y comprometido.

No significaba aquello no que no se hubiese enamorado nunca, simplemente, que no pensaba de manera seria en el hecho de estar enamorado de alguien, porque eso daba muchos problemas.

Y Kyle... se estaba enamorando de él? Y él qué sentía exactamente por Kyle? Quizás debía responder primero a esa pregunta...

Observó a Kyle, cuyo rostro estaba cubierto por su gorro, seguramente por haberse dado cuenta de la magnitud de sus propias palabras.

Podía hacer una lista interna de los pros y los contras de ese chico y saldría una lista larga. Repleta de contras. Muuuuy larga, sí. Y podía pensar en las ventajas y desventajas de estar con cualquier otra persona allí en aquel mismo momento.

Ventajas? Muchas.

Desventajas?...

No serían Kyle.

Se acercó y le quitó de nuevo el gorro para mirarle muy serio y besarle una vez más.

Estúpido pelirrojo. Por qué le hacía sentirse así?

-Me gustas como eres, no quiero que cambies o una mierda así, Kyle.- aseguró.

En el pueblo más cercano a South Park comenzó de repente un festival de fuegos artificiales que se veía claramente desde aquel punto, aunque algo lejanos. El moreno volteó a verlos, distrayéndose por un momento. Pero pronto volvió a ver al otro.

-Oye, cuando dije que te soltaras un poco no me refería a que te pusieras en plan bitch o algo así- le vio con una mueca como si fuera obvio.- Es solo que me da la sensación de que estás con la cosa de "acabemos con esto cuanto antes"- hizo las comillas.- Vale, es tu primera cita en siglos, no eres muy experimentado y no eres de los que hacen locuras el primer día, lo capto- suspiró y le tomó de la barbilla, alzándosela un poco- Y también capto que te gusto, al menos lo suficiente como para seguir besándome sin problemas.- sonrió de manera traviesa- Por eso no voy a ser tan gilipollas como para echarlo a perder en la primera cita por meterte mano de más o algo así- se encogió de hombros- aunque te tengo muchas ganas, pero tendrás que vivir con ello porque así soy yo también y así quiero que ...te enamores de mi.- completó.

Mierda, sí que sonaba marica. Debía empezar a despejar su cabeza con ese asunto.

-Vamos- bajó del coche y fue a su puerta, abriendola mientras esperaba a que el otro le siguiera.- Te dejaré en la esquina de tu casa- declaró, sabiendo ahora que Kyle preferiria no ser visto con él por el momento.

Spoiler:

Spoiler:

-Me gustas como eres, no quiero que cambies o una mierda así, Kyle.- dijo el moreno tras besarle una vez más. Beso que, por cierto, le supo como a leche y miel después de todo el drama y exageración que había hecho hace apenas unos minutos. Pero esque...
Debía admitirlo, se sentía muy frustrado. Por no tener el control, por no poder expresarse como quería.
Pero, a pesar de todo, Craig parecía entenderle y la cita no tan mierdera cerrarse con broche de oro y fuegos artificiales.

-Oye, cuando dije que te soltaras un poco no me refería a que te pusieras en plan bitch o algo así- la sonrisa que se había dibujado en su rostro se tranformó en una mueca de fastidio cuando el otro dijo aquello. Que tampoco se había puesto bitch.
- Es solo que me da la sensación de que estás con la cosa de "acabemos con esto cuanto antes"-/i] Y quién lo diría. Craig que navegaba con su banderita de descuidado y de no fijarse en más que en sus propios asuntos y bienestar, en realidad era bastante observador. Lo había notado.
Por un lado, le daba algo de vergüenza. Ser tan transparente y que el chico supiera que querría terminar la cita cuanto antes.

Pero no por las razones que probablemente creía. No porque lo estuviera pasando mal. Si no para no joderla y para poder relajarse al llegar a casa.

[i]- Vale, es tu primera cita en siglos, no eres muy experimentado y no eres de los que hacen locuras el primer día, lo capto-
Capitán obvious

- Y también capto que te gusto, al menos lo suficiente como para seguir besándome sin problemas.- lo suficiente como para que no le echara bronca por tomarle de la barbilla de ese modo o por sonreírle de esa manera tan traviesa y algo maliciosa. Que en cualquier otra situación creería que se burlaba de él y la guerra ya habría empezado.

- Por eso no voy a ser tan gilipollas como para echarlo a perder en la primera cita por meterte mano de más o algo así- y sí, con cada palabra del moreno le confirmaba, casi como una cachetada con guante blanco, lo buena persona que era en el fondo. Y que muchas personas no se tomaban el tiempo de conocer.
-aunque te tengo muchas ganas, pero tendrás que vivir con ello ...- sincero y directo, pero... no precisamente malo.

-....porque así soy yo también y así quiero que ...te enamores de mi.- UUY le había devuelto sus propias palabras. Y probablemente se sentía ahora tan marica como él.
Pero sonaron tan bien viniendo de él.
Entonces... ambos estaban en el mismo canal? Por vergonzoso y extraño que sonara para ambos, al menos ambos se iban en serio. Ambos querían enamorar al otro.

-Vamos- dijo el moreno levantandose y dando entender que entraría al coche. - Te dejaré en la esquina de tu casa-

Kyle se levantó igual y entró al automóvil, pero cuando Tucker metió las llaves en el aparato para encenderlo, el pelirrojo lo detuvo poniendo su mano sobre la del otro.
- no esperes una serenata - dijo en broma a su acompañante. Que lo había hecho por la chica Costwold pero no se imaginaba a sí mismo volviendo a componer una canción tan ridícula y cantándosela al pie de la ventanta de Tucker con sus padres y hermana viendo desde lejos.
- pero haces bien en esperar de mí- sonrió convencido y mirándole con seguridad.

- llévame a casa, si la cita terminó ya. - se acomodó en su asiento y entre el abrigo de Craig disfrutando un poco su aroma. - pero creo que podemos hacer una locura en la primera cita y que me dejes a una casa de la mía -
el próximo sábado a las 8pm, será mi turno-

Spoiler:

Le sorprendió que Kyle le frenase cuando hizo el contacto con el motor y volteó a verle, pensando por un momento si no habría cambiado de opinión y se tiraria sobre él a seguir comiendole la boca como en el restaurante. Bueno, si lo hacia, pues él lo aceptaría sin más, no diría que no, claro. Pero las palabras de Broflovski le despejaron la mente de esas ideas y no pudo evitar sonreir con cierta travesura.

-Mmm... Me habría gustado verte bajo mi ventana cantando- respondió a su broma.

Iba a arrancar por fin, pero las palabras del otro le llegaron claras y sopesó las llaves del coche antes de verle de nuevo con clara determinación.

-Una locura...- murmuró, sin dejar de verle, con más sorpresa por dentro de la que había imaginado- Me estás diciendo que quieres hacer una locura conmigo antes de que te devuelva a Sheila?


No sabía que responder en realidad. Oh, claro que tenia pánico de esa mujer. Si ahora mismo apareciera por el otro lado de la ventanilla del coche, probablemente saldría corriendo detrás de sus propios cojones. Entonces, por qué la idea de hacer locuras con su primogénito se le antojaba tanto?

Y por otro lado, estaba Kyle, a quien había decidido darle el premio a la mayor contradicción andante de la tierra. Se mostraba reacio a quedar con él, le besaba de repente, le pedía ir despacio, le ofrecia la posibilidad de no terminar la cita aun. Habría pensado que aquello era una especie de broma si no fuera porque sentía que el pelirrojo era de los que bromeaban pocas veces.

- Qué propones?- decidió ir directo, apoyando el codo en su ventanilla para quedar en una postura algo más cómoda mientras esperaba saber de una vez qué pasaba por aquella cabeza llena de rizos rojos- No se me dan mal las locuras, y ahora que puedo permitirle el lujo de esperar mucho de ti, reconozco que me llama la atención tu propuesta.


Kyle decidió ir al lago, algo que le sorprendió un poco, porque no estaba acostumbrado a ir allí por las noches. No era que tuviese miedo, simplemente porque... no estaba en sus costumbres, tal vez. Ir allí en una cita sonaba a revolcón seguro, pero por otro lado Kyle no era de esos. Menuda encrucijada. Pero se dejaria llevar, de momento no le había ido nada mal cuando Kyle tomaba las riendas (porque es cuando se morrean más xD). Escuchar ya la fecha y hora de la siguiente cita le hizo alzar una ceja tambien, pero terminó esbozando una sonrisa gatuna. Bueno, estaba claro que aquello seguiría hacia delante. Jamás lo habría imaginado, pero no le disgustaba para nada ahora.

- Tendré que ponerme esmoquin?- se giró hacia atrás y tomó la bolsa de las hamburguesas, entregándosela al otro por si quería comer mientras iban allá. Arrancó y dio marcha atrás con cuidado, para salir del camino haciendo un giro algo complicado que podría haber rayado el coche contra algunas ramas.- Al lago entonces...- murmuró.- Esta es la cita más rara que he tenido nunca- y eso era cierto.- Pero supongo que tendré que acostumbrarme- le miró cuando salieron a carretera abierta ya.- Tienes frio?- quiso saber, notando que se acurrucaba mucho en su chaqueta. Puso the Killers en la radio y tocó la calefacción del coche, no solo por él, sino también por sí mismo, que desde que le dejó la chaqueta al otro tenia los brazos helados. Y la verdad no es que quisiera tratar a Kyle como si fuese una damisela o algo así, eso lo tenia claro.

Llegaron al lago y paró el coce, pero no bajó porque el exterior se veia...helado. Vio a Kyle fijamente, eperando a que decidiera, con la mano aun en el volante tamborileando con los dedos sobre el mismo.

- Y bien? Estoy deseando ver las locuras que me tienes preparadas, pelirrojo.- sonrió con travesura.

La cita no podría durar mucho más. Se la había pasado... algo extraño, pero no del todo desagradable durante esa noche. Aunque, le salieran sus ataques de controlador y duda...
Pero, aunque quisieran pasar la noche entera juntos, no podría hacerlo en realidad pues eventualmente ambos debían volver a casa.
Tal vez a la familia Tucker le bastaba con que el moreno dijera que dormiría en casa de alguno de sus amigos.
Pero a Sheila no, seguro llamaría a donde dijo que pasaría la noche solo para verificar. O a la policía o la morgue o algo así.... eso, si le dejaba ir para empezar...

Igual, el par de horas extra que pudiera durar la cita, las aceptaría.
Debían tomar una decisión y aclarar sus mentes cuanto antes.

A Craig pareció gustarle la idea de aprovechar las últimas horas haciendo una locura.
En realidad... pensó que Craig la propondría, porque.... bueno era su cita y Kyle no era en realidad el de las ideas alocadas.
Pero cuando el moreno le preguntó qué proponía, lo primero que se le vino a la mente a Kyle fue ir al lago, Era un lugar apartado y solitario, donde nadie les atraparía en sus 'travesuras'
Aunque... todo apropiado para un revolcón. Pero no, no  harían algo así en la primera cita.

Igual la sugerencia estaba hecha y Tucker aceptó y dio camino al sitio.
- Tendré que ponerme esmoquin?-
- te puedo prestar uno si no tienes - bromeó Kyle aceptando la bolsa de hamburguesas.

Dio a una un mordisco y Craig reiteró su dirección.
- Esta es la cita más rara que he tenido nunca. Pero supongo que tendré que acostumbrarme-
Kyle sonrió a su comentario.
- la mía igual - que aunque solo había tenido una, la otra había sido con Rebecca Costwolds y mira que ganarle en extraño a esa cita...

Craig encendió la calefacción, seguro tenía frío por prestarle la chaqueta.
El coche se sentía muy agradable y la compañía también, así que Kyle ni siquiera sintió cuando llegaron por fin al lago.

- Y bien? Estoy deseando ver las locuras que me tienes preparadas, pelirrojo.-
- ven- dijo el otro e inmediatamente salió del coche.
El golpe de aire frío fue evidente, pero cerró su chamarra, acomodó su gorro y dio camino esperando que Craig le siguiera.

El lugar estaba realmente frío y llenó de niebla, apenas se podían ver a unos metros adelante.
- es por aquí - volteó al otro asegurándose que aun iba tras de él y lo desvío de entre el claro que todos usaban, caminando por piedras altas y musgo con escarcha alejandose cada vez más del coche y caminando por el estrecho de tierra que quedaba al rededor del lago apenas mojando la suela de sus zapatos.

Llegando a un punto exacto, Kyle tomó una piedrilla que había por ahí y la lanzó entre dos piedrazcos más grandes agitando un montón de luciérnagas. Entre la niebla, parecían destellos tintineantes y en el reflejo del agua, como estrellas perdidas.

- solo Stan sabe de este lugar - se sentó sobre una piedra cercana recargando sus barzos sobre sus piernas dobladas y acariciándose levemente el pulgar.
- suelo venir aquí cuando tengo cosas qué pensar, es el lugar más tranquilo del pueblo- y en dirección completamente contraria a su hogar, sin gritos de Sheila, ni el sonido de la televisión, sin Cartman acosandole, ni Ike insisitíéndole jugar juntos o algo así.

El lugar perfecto apra tomarse un respiro,

- y creo que tú y yo tenemos mucho qué pensar.-

Spoiler:

Arqueó la ceja por el claro imperativo, pero aun así bajó del coche y le siguió, frotandose las manos entre ellas para hacerlas entrar en calor un poco, antes de llevarselas a la boca y soltarse algo de aliento con la misma intención.

El camino no era precisamente un campo de rosas y Craig le seguía con cierta torpeza, sorteando piedras, ramas caidas y algunas raices desenterradas que todo el conjunto le hacía parecer algo ebrio al andar, un poco de lado a lado.

-Empiezo a pensar que quieres el lugar perfecto para asesinarme, Broflovski- informó con voz monótona, por aquel ambiente envuelto en niebla que empezó a inundar el lugar.

El frio penetraba en sus huesos y le calaba todo el cuerpo, creándole suaves escalofrios. Esperaba que el pelirrojo no estuviese pasando tanto frio con su abrigo, pero una parte de él mucho menos caballerosa empezaba a arrepentirse de haberle dejado la chaqueta.

-Joder, tengo los huevos ya como bolas de helados...- murmuró, abrazándose a sí mismo.

Por fin Kyle se detuvo y Craig comprobó sin mucha expresión lo que se disponía a hacer, aunque sus ojos se abrieron más con cierta sorpresa cuando las luciérnagas tintinearon.

-Joder... Parece una jodida escena de Crepúsculo- soltó una leve risa como si se burlaba un poco, pero en realidad estaba totalmente sorprendido por el hecho de que existiese un lugar así en aquel pueblo de locos.

Se mantuvo de pie con las manos en los bolsillos observándolo todo hasta que Kyle explicó la importancia del lugar. Le miró entonces de reojo, pero no pudo decirle nada. Acabó por suspirar y buscó asiento, terminando en otra roca detrás de la de Kyle. Sin pensárselo mucho le pasó los brazos por el cuello y se quedó tras él abrazándole, con la barbilla acomodada sobre su hombro.

-... Sabes? No tengo tanto en lo que pensar...- murmuró, cerca de su oído.- Esta situación es surrealista, pero... creo que me gusta.- dijo con total calma, alzando un poco los hombros.- Las cosas simplemente pasan, supongo que tendremos que jodernos con que esto ha pasado aunque no lo buscásemos.

Apretó un poco su agarre y cerró los ojos, aspirando suavemente su aroma. Kyle siempre habia tenido esa esencia a manzanas. Conocía esa marca de champú, que era más buena de la que usaban en su casa.

- Por eso, a la mierda con los convencionalismos y el qué dirán.- se separó solo para darle algo de espacio, aunque pronto sintió como la calidez recién ganada se esfumaba entre sus dos cuerpos.- Por mi parte, quiero seguir con esta mierda- claro que el romanticismo nunca fue lo suyo.- No piensen a la larga, Kyle. A lo mejor nadie dirá que vivimos felices y comimos perdices.- le sonrió con cierta malicia- Y lo más problable es que no me aguantes más de dos semanas. Pero...

Se inclinó de nuevo hacia delante y le tomó de la barbilla para que girara un poco para verle mejor.

- Quiero seguir. Y seguiré el tiempo que quieras- alzó una ceja para que entendiera el punto.

No pudo controlarse mucho más y se lanzó de nuevo contra sus labios. Empezando de manera suave y lenta, pero después pasándole la mano libre por la nuca para impedirle que se alejara. De esta manera profundizó poco a poco el beso, volviendolo más intenso y acelerado. Su lengua terminó colándose entre sus labios y jugueteó con la del judio con cierta hambre. Cuando sintió que necesitaba respirar un poco se separó de nuevo y le miró fijamente, mientras se relamia los labios.

-Yep... sin duda me gustas, pelirrojo- aseguró con calma, aunque ni él mismo se creía el fuerte giro que su vida habia dado tan de repente y en una sola noche.

Spoiler:

Bien, era el momento decisivo. Había hecho algo fuera de sí, le había dejado dar un paso más cerca y le había confesado y mostrado un lugar importante para él y de una manera que, pensandolo bien, le había salido bastante 'marica'

Si Tucker se iba a ir, era justo el momento. Pero si se quedaba... si se quedaba.

Le miró un momento, esperando su reacción y para su sorpresa y tranquilidad, éste se sentó acomodandose sobre una roca.
Se había quedado <3

Y no solo eso, si no que se había acomodado tras de él y le abrazaba por el cuello. Kyle se sentó igual y se dejó envolver mirando las lucesillas flotando por ahí y dejando a Tucker recargar su barbilla en su hombro.

Era, bastante cómodo.
-... Sabes? No tengo tanto en lo que pensar...-
las palabras del otro, susurradas en su oído le sorprendieron, pero escuchó con cuidado.
- Esta situación es surrealista, pero... creo que me gusta.-

Kyle cerró los ojos, sonriendo ligeramente y disfrutando de todo el ambiente en general, de lo fresco del aire, del calor de Tucker, incluso del cosquilleo que el aliento ajeno le provocaba al rozar su oído.

- Las cosas simplemente pasan, supongo que tendremos que jodernos con que esto ha pasado aunque no lo buscásemos. -

Qué actitud tan relajada... quién diría que Craig Tucker podía llegar a decir verdades tan fuertes, con su actitud desinteresada de la vida.
Aunque, debía admitir, era un punto de vista que no estaba acostumbrado a ver y que le agradaba bastante.

Se separó un momento, haciendo que el frío le volviera a la espalda.
Y le dijo lo poco que creía que durarían y lo poco que le importaba la opinión de los demás.
Y luego, claro, le tomó de la barbilla volviendo a reafirmar que, cuando se lo proponía, podía darle tanta importancia a las cosas como para conseguir lo que quisiera. Aunque esto fuera derretir al judío del pueblo. (y sin horno :DDDDD *chiste malo*)

Le dio otro beso, esta vez mucho más apasionado y, en cierta manera, natural.
Por alguna razón, Kyle se sentía mucho más ligero y solo dejó al otro comerle, él mismo jugueteando son sus labios, incluso la lengua fugitiva del moreno la disfrutó dentro de su boca y ese escalofrío que recorría su espalda y tensaba sus piernas le pareció mucho más llevadero.

Al menos, hasta que el aire les faltó y tuvieron que separarse para dar un respiro hondo y agitado por la 'emoción' del momento.
-Yep... sin duda me gustas, pelirrojo-

- tú...- respondió él acercándose de nuevo y besandole, ahora tomando él la iniciativa. Primero dulce, entre sonrisas y luego un poco más deseoso hasta llegar a mordisquear un poco su labio.

Se separó cuando le volvió a faltar el aire y cuando sintió la presión en su pantalón cada vez más evidente.
Todo había salido... 'bien' hasta ahora, pero no cerraría la cita con final feliz.
Si apenas hacerse a la idea de gustar de los varones le causaba demasiado conflicto ya, la idea del sexo 'gay' mucho más.
No, ya se preocuparía por ello después, en su momento.

Pasó las manos por los brazos de Tucker y les sintió helado.
...
Se separó y se quitó la chamarra del otro lanzandosela al pecho.
- la gente muere de hipotermia, por si no lo sabías - bromeó metiendo sus manos al bolsillo por el cambio brusco de temperatura y acomodandose contra una piedra grande tras de él recargando en ella la espalda.

- que de por si tengo mala suerte con las citas. más si muere la primera noche- sonrió de lado y cerró los ojos.

.........

- bien.- se levantó - ya que conoces este lugar y lo que significa, quiero que te hagas a la idea que aquí vendremos cuando peleemos, y cuando nos reconciliemos. - bromeó una vez más... aunque, la verdad, la idea no le sonaba del todo mal.

-volvamos ya, hace mucho frío - dio media vuelta y retomó camino al coche.

Era una verdadera sorpresa encontrar al judio tan dispuesto y hambriento. Dejó que le besara primero con calma, luego notando como la impaciencia le invadía y deseaba más.

Sus labios estaban frios, pero Craig empezaba a sentir calor por todo su cuerpo, un calor que se extendió cuando el pelirrojo enganchó su labio inferior entre sus dientes y él solo pudo soltar un pequeño gruñido quejoso antes de separarse y relamerse, notando como todo su cuerpo reaccionaba ante tal hazaña, envolviéndole en cosquilleos.

El otro le tocó los brazos y cuando sintió sus manos demasiado cálidas se dio cuenta de lo frio que estaba él en realidad. Jodida temperatura... Acabaría con un resfriado gordo.

- En serio? Y yo que creia que el frio solo adelgazaba...- respondió con sarcasmo pero una sonrisa ladina, retomando su chaqueta para ponérsela con un movimiento vago. En cuanto lo hizo notó la diferencia y eso le dio un escalofrio que le hizo frotarse las manos.- A veces me pregunto como habria sido nacer en California...- masculló, pensando en aquellos climas mucho más cálidos.

Cuando Kyle se acomodó delante de él volvió a pasarle las manos por el cuello dejando los brazos muertos y apoyó la barbilla en su gorro blando. No era una acción muy romántica tampoco, pues podía estar así con cualquiera de sus amigos. Pero la sensación sí era distinta. El aroma de Kyle se sentía diferente y agradable. Y el hecho de que mantuviese la calma sin estropear el momento decía mucho de él.

No supo cuanto tiempo pasó mirando al lago junto a aquel chico, pero cuando Kyle se puso en pie sintió que habían sido escasos minutos de felicidad, cuando en realidad había pasado más de media hora. Se levantó con pereza y se palmeó el trasero para limpiarse antes de verle con cierta curiosidad.

- Y en serio crees que haré siempre lo que me digas, Brofsky?- le retó con sorna, guardando las manos en los bolsillos con calma- No planees mi vida, ya se verá donde peleamos y cómo. No me atrae la idea de helarme el culo por un polvo de reconciliación- ladeó la cabeza sin dejar de verle. En verdad le causaba gracia que Kyle planease todo detalle de su vida. Se veía adorable en cierto modo y si le gustaba ser así, allá él. Pero Craig no iba a navegar a su ritmo tan controlado; él preferia dejar que pasara lo que tuviese que pasar a cada momento.

Caminó hacia el coche con él y se subió, esperando a que el otro subiera. Le llegó olor a carne al momento y recordó que tenia aun su hamburguesa. Bueno, se la comería en casa.

- Hablas de peleas y aun no hemos ni empezado bien. Tan poca fe me tienes, Kahl?- quiso saber cuando arrancó para volver por fin a sus hogares. Para él había sido una buena noche. Algo compacta, por todo lo que habia pasado en tan poco tiempo, pero buena.- A lo mejor tienes mala suerte en las citas porque les acojonas al decirles esas cosas- rio un poco burlón, viéndole de reojo.- Dime, Kyle, ya sabes donde viviremos cuando nos graduemos?- siguió picándole, pero le tomó de la mano para hacerle ver que solo bromeaba.

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