Cita de Kyle

La verdad era que le había sorprendido el lugar elegido por Kyle. El parque acuático? En serio? Tucker no era mal nadador, pero tampoco era un fanático de las piscinas como para tener una cita en un lugar así, lleno de gente desconocida semidesnuda… Pero bueno, no juzgaría hasta no ver qué pasaba. Aunque seguramente aquello debía ser una idea rara de Marsh o McCormick.  Tampoco solía ser un lugar al que iba con amigos. A veces la pandilla había ido allí, pero solo cuando Clyde tenia alguna misión en mente con algunas chicas que también irían o cuando quería presumir de abdominales (aunque éstas le escaseaban y normalmente quien acababa haciéndolo era Token, con su jodida tableta de chocolate que más de una se quería merendar).

Craig no tenia mucho que enseñar en realidad, y quizás esa era una de las razones por las que se sentía tan reticente a aquella elección para la cita. Pero bueno, tampoco tenia complejos y nunca le importó que su trasero no rellenase lo suficiente su bañador azul oscuro. Era uno de corte de pantalón corto, claro, no se iba a poner un speedo como los maricas de Jersey Shore. Se lo puso bajo un pantalón un poco más largo y aprovechando que había salido un día agradable se fue con una simple camiseta negra y una sudadera de capucha.

No sabía por qué Kyle no había querido que pasara a recogerle con el coche. Imaginaba que tenia algo que ver con su madre y la posibilidad de que les viese juntos con demasiada frecuencia. Mascullando por esa idea conducía hacia el parque de atracciones cuando escuchó la leve señal de su teléfono móvil, que estaba en el asiento del copiloto. Al principio no le prestó atención, pero cuando volvió a sonar casi al instante frunció el ceño.

-Qué cojones…?- murmuró para sí mismo mientras volteaba a cogerlo, tratando de no dejar de prestar mucha atención a la carretera. Lo vio por encima un momento y alzó la ceja ante los mensajes desesperados del otro, antes de sonreír de manera ladina sin poder evitarlo.- Quien mucho correr tropieza, Broflovski…- dijo para sí mismo, tirando el teléfono de nuevo sobre el sillón y volviendo a ver hacia delante, no sin antes echar otra rápida mirada al reloj. Dos minutos tarde simplemente. De momento. Cuanto podría aguantar el pelirrojo?

De todas maneras no tardó más de diez y cuando llevó aprovechó el sol para ponerse las rayban, mientras se echaba la mochila al hombro y se acercaba al otro, al cual veía desde el aparcamiento. Aprovechó que Kyle estaba de espaldas para acercarse por detrás a su oído.

-Impaciente.- fue su saludo, antes de rodearle para ponerse a su lado en la cola de las taquillas.- Voy de invitado o algo así?- quiso saber. La idea había sido del judío, después de todo, no? Suponia que querría ser “el hombre” o una mierda de esas.- Muero por verte en bañador, Kyle- le sonrió con sorna, hincándole un dedo en los escasos michelines de la barriga del otro.

- No voy de invitado? Vaya meirda de cita- le picó un poco, con la idea de ponerle más nervioso. Kyle se ponía bastante adorable cuando intentaba llevar el control de todo sin conseguirlo.

No podía ofenderse cuando el pelirrojo comentó su falta de carne, pues casi diria que después de Kenny Craig era el chico más delgaducho del pueblo. Y no delgado hablando de una manera agradable para la estética. Marsh por ejemplo era delgado, pero con ciertos músculos de deportista, al igual que Token. Craig ni siquiera sabía a veces por qué las chicas perdían las bragas tanto por él en lugar de hacerlo por aquellos deportistas con posibilidades de beca para grandes universidades, pero tampoco se iba a quejar de sus atenciones, claro. No era su culpa si preferían un rollo de cinco minutos con el "chico malo" antes que asegurarse un futuro con otro mucho mejor.

De hecho ni siquiera sabía por qué se preocupaba por esos asuntos, si a él no le importaba nada lo que hicieran. Quizás se debía a que después de todo él era hermano mayor y sabía las posibilidades que tenía su hermana de hacer algo similar con un capullo.

-Hey, no me culpes de tus complejos, pelirrojo, tú elegiste la cita en el único sitio de South Park donde podíamos despelotarnos- le recordó, alzando la ceja y sacando su billetera para buscar el dinero.- O es una prueba de fidelidad para ver si se me van los ojos a otras curvas?- añadió con bastante tranquilidad, como si realmente hacer aquello no entrara en sus planes.

Entraron por fin, aunque Craig tuvo una pequeña disputa con la taquillera, ya que ésta le tuvo que advertir que no hiciera nada que le expulsara del parque como otras veces pasaba. Craig siguió sin más al pelirrojo, dejándole llevar la cita con liderazgo como le habia prometido. Dejó sus cosas en el suelo sin mucho cuidado y empezó a quitarse la ropa que llevaba encima del bañador.

Pero Broflovski atrajo su mirada de nuevo y sin poder evitarlo se vio a si mismo observándole de reojo y sintiendo un pequeño remolino de sensaciones en su estómago y vientre. No era la primera vez que veía a Kyle en paños menores, ya que compartían vestuario en gimnasia como el resto de chicos. Pero eso mismo fue lo que le llamó la atención ahora, la manera en la que Kyle se desprendió de sus ropas. No era como en aquellas veces, que practicamente se cambiaba en segundos. Ahora se estaba rezagando y Craig sentía que directa o indirectamente lo hacia por él...

Entró tras a él a la piscina y nada más estuvo a una profundidad adecuada tomó aire y hundió la cabeza, saliendo poco después mientras lo soltaba y se pasaba la mano por el cabello, alborotándolo más ahora que estaba mojado. El agua estaba climatizada en aquella época del año, así que era agradable estar dentro, a pesar de sus anteriores dudas. Vio a Kyle cuando le tomó de la mano y una sonrisa traviesa se formó en sus comisuras ante su advertencia, pensando que se refería a que no le hundiera de golpe. Pero cuando se explicó hizo una leve mueca.

-Me has traido a un sitio donde mea la gente? Que asco, pelirrojo- Se acercó a él y le tomó de la cintura, acercándole en un ligero movimiento al borde de la piscina, para estar más cerca de él sin llamar mucho la atención- No creo que con esas expectativas superes mi cita- miró sus labios- Puedo besarte? -No era su modus operandi preguntar aquello, pero teniendo en cuanta que estaban en un lugar público y que seguramente Broflovski se aferraría a quedarse dentro del armario por un tiempo más, mejor no arriesgarse. Aunque por otro lado...- No será el primer beso en público, todos vieron como nos morreábamos en casa de Bebs- sonrió ladino.

-Craig?- el chico alzó la cabeza al escuchar su nombre y alzó una ceja al ver a tres chicas del instituto. Chicas con bikinis muuuy escasos, que sonreian a Tucker como si hubieran encontrado un tesoro.- Habeis venido todos a nadar? qué casualidad! Vamos, chicas!

Se tiraron a la piscina salpicándoles y empezando a batallar entre ellas en el agua como videoclip de la mtv. Craig conocia a aquellas chicas, que había sido denominadas por Bebe...

"-Las guarras de segundo año! Ya no son novatas como en primero, pero si estan jodidamente buenorras como para atraer a nuestros tios como novedad que son, y como chicas de tercero tenemos que evitar que esas zorritas nos ganen!"

Y perdido en esos pensamientos, de repente se vio atrapado por dos de ellas que le llevaron al centro de la piscina entre risas.

Lanzó una mirada asesina a Kyle, por meterle en aquel lio. Realmente no queria ser carne para las guarras de segundo, porque aquello cabrearia a Bebe y a las demás y tenia más miedo a ellas que a los padres de las de segundo.

Spoiler:

De repente se vio en medio de un círculo acuático de chicas que no dejaban de hablarle y acosarle, a lo que respondió sacando el dedo del medio de ambas manos. No era que le molestara realmente que un grupo de tias buenas y menores que él le tomaran de repente en una piscina y empezasen a hacer una guerra salpicados de agua mientras saltaban con aquellos biquinis que dejaban tan poco a la imaginación. Pero claro, ahora era distinto, porque él estaba en una cita y ellas se la acababan de joder.
 
No tenia interés alguno en aquellas chicas ahora y miraba por encima del hombro de una y otra para encontrar a Kyle, con la idea fija de que habría salido de la piscina molesto y ofendido y que aquella mierda le costaría cara. Pero no verle por ningún lado le agobió y trató de hacerse pasó entre ellas a empujones lo más delicados que pudo.
 
Estuvo a punto de hundir a una de ellas cuando la voz de Kyle le hizo voltear y abrió los ojos sobremanera al ver su actitud y la brusquedad y determinación con la que apartaba a los demás.
 
quítate, perra!
 
- Relájate, Brof, no estás buscando a tu amante entre los supervivientes del Titanic-  le recordó, aunque su voz pasó un poco desapercibida entre los gritos de las chicas y sus quejidos indignados por la llegada del otro.
 
Ni siquiera Kyle pareció prestarle atención y solo le tomó de repente, estirándole de él de repente con tanta fuerza que le sorprendió y que al estar con peso reducido bajo él agua tuvo un mayor impacto, casi pegándole al pelirrojo como si fuera una princesita rescatada, cosa que le provocó un ligero tic.
 
búscate al tuyo, rubia decolorada!
 
-Qué cojones significa “el tuyo”?- preguntó viéndole de reojo, pero sin molestarse tampoco en levantar demasiado la voz, entendiendo que el otro no le estaba escuchando ya y solo tenia ojos y pestes para las chicas.
 
Conseguido su objetivo Kyle le estiró para alejarle de ellas, cosa a la que no pudo rechistar, porque en realidad no tenia ningunas ganas de seguir en el agua ahora.
 
esas putas operadas, morirán de sida esta Navidad, te lo aseguro, no puedo creerlo, el descaro.
 
El moreno no contestó a aquello, pero sí puso expresión de circunstancias y dejó escapar un insonoro “loool…” Realmente la actitud badass de Kyle le había dejado sin palabras y solo le siguió hasta salir de la piscina, ayudándole a hacerlo después. No le estaba dando mucha más importancia de la que creía que merecía aquel suceso, pero cuando escuchó aquella palabra… No pensó ni por un momento que fuera hacia él, claro, pero no por creerse inmune a ese tipo de comentarios. No lo creyó porque lo único que le importaba realmente era la posibilidad de que aquellas golfas se estuviesen atreviendo a insultar así a SU pelirrojo. Porque sí, él le llamaba constantemente marica, pero no era lo mismo. El tono, la forma despectiva de mirarles…
 
Craig JAMAS había golpeado a una chica, sin contar sus peleas con su hermana. Pero ahora no dudó en voltear y con todas las intenciones del mundo de volver al agua y hundiéndoles la cabeza en ella como mínimo.
 
Por suerte (o desgracia) su reputación siguió intacta, porque Kyle le frenó de nuevo de la manera que él menos habría esperado.
 
Sentir sus labios húmedos y con sabor a cloro le calmó, pero al mismo tiempo le ayudó a comprender algo. Kyle no se estaba escondiendo. Se estaría dando cuenta de eso? O habría dado cuenta de ello y se estaba dejando llevar por el orgullo?
 
Cuando cortó el beso con calma y su novio se despidió con aquella última palabra de las chicas Craig le siguió sin más, mostrándoles el dedo del medio una vez más ante las aturdidas caras de ellas. Pero ahora llegaba lo peor. Muchos decían que después de la tormenta quedaba solo la calma, pero no… Craig no creía en dichos baratos. Después de una tormenta quedaban los destrozos, los charcos… Las consecuencias… Y quizás sí iba siendo hora de aclarar algo con Kyle.
 
-Sabes que mañana todo el mundo sabrá lo que ha pasado, verdad? Me atrevería a decir que lo sabrán en unos veinte minutos, depende de cómo esté la cobertura de los teléfonos en este lugar.- cogió su bolsa cuando pasaron por delante de sus cosas y siguió al otro con calma.
 
Se preguntaba cómo de molesto estaría además el pelirrojo, o si al menos había calmado también su estado neurótico. A lo mejor empeoraba más ahora, con la enorme verdad que el moreno le estaba planteando. Quizás no era tan buena idea sacar ese tema…
 
-Ey, marica- se acercó a él y le pasó el brazo por los hombros, sonriéndole con algo de malicia- Qué vamos a hacer ahora? Tenias un plan B para nuestra cita, verdad?- sacó sus gafas de sol de la bolsa y se las puso, viendo después el mapa del parque que le habían dado en la entrada- La verdad no me interesan mucho las atracciones de agua.- lo arrugó sin más y lo tiró por ahí, sin acertar a ninguna papelera o molestarse en hacerlo.- Solo quiero estar contigo. Besarte un poco más y si me dejas meterte mano con disimulo- se sinceró, encogiéndose de hombros.
 
Al mirar de nuevo al frente vio una máquina de peluches de pulpos, delfines y peces de distintos colores. La señaló con un movimiento de cabeza.
 
-Quienes uno? Tengo un truco- Un truco que consistía en no pagar por ellos, claro.